¿Estás pensando ir de viaje con tu mascota este verano? Aquí podrás encontrar algunos consejos sobre cómo hacer su maleta.
Hacer una lista de cosas para llevarnos es genial para no tener que pensar qué llevarse en el último minuto. Los viajeros expertos pueden incluso tener una maleta hecha para su mascota, teniendo la precaución de sustituir los elementos que puedan caducar, como alimentos, golosinas o medicamentos generales.
La lista debería incluir al menos: la correa, su cama o cesta o transportín, su alimento habitual, sus premios y golosinas favoritas, sus juguetes, platos y tazas, una o más mantas, bolsas de basura, kit de aseo y peluquería, medicamentos básicos, kit de primeros auxilios y toda la documentación en regla (historial médico, certificados veterinarios, cartilla de vacunación, eventuales certificados adicionales según la destinación).
Según la destinación podemos elegir no llevarnos algunas cosas que podremos comprar una vez lleguemos.
Otra información importante será conocer alguna referencia de clínica veterinaria cercana en caso de emergencia.
Llevarse alguna foto podrá ser de utilidad en caso nuestro perro se pierda.
En caso de emergencia:
Aunque desagradable, es una situación que debemos tener en cuenta. Mantener la calma es la regla número uno. Algunos conocimientos básicos de primeros auxilios nos podrán ir bien si estamos en apuros.
Conocer el lugar en el que estamos es una ventaja a la hora de prever posibles incidentes: fauna local, posible presencia de serpientes, zonas con espigas, plantas venenosas, punturas de insectos, parásitos diferentes de los que normalmente conocemos (filaria, leishmania).
Un botiquín de primeros auxilios representará otra buena medida preventiva. Deberá contener:
- Pilas
- Linterna
- Algodón
- Tijeras
- Pinzas
- Jeringuilla
- Vendas y gasa estériles
- Venda elástica
- Cinta adhesiva médica
- Guantes de látex
- Agua oxigenada
- Alcohol
- Betadine u otro desinfectante local
- Jabón líquido desinfectante
- Parches
- Parches fríos
- Toallitas húmedas
- Un bozal
- Una correa
- Polvo estíptico para detener las hemorragias
- Medicinas comunes
- Gotas de lavado de ojos
- Pomada antibacterial
- Antiestamínico
- Una sábana
- Una botella de agua grande
- Crema con hidrocortisona (para calmar dolores musculares)
- Un termómetro
- Peine antipulgas
- Un libro de primeros auxilios de mascotas y personas
Todos los medicamentos que nos llevemos deberán siempre estar aprobados por el veterinario. Si no conocemos la utilización de algún medicamento mejor no suministrarlo para no correr el riesgo de empeorar la situación o enmascarar síntomas importantes para que el veterinario de urgencia emita un diagnóstico.