Utilizar recompensas para perros con el propósito de adiestrarles no solo es favorable, sino que también resulta fundamental. De hecho, suponen un estímulo positivo mediante el cual lograremos que adopten las conductas que deseamos en cada momento.
Aquí queremos hablar de sus beneficios y de los cambios que se pueden conseguir en el comportamiento de los canes a través de ellas.
¿Cuáles son los principales beneficios de utilizar recompensas para perros?
Como decíamos, las recompensas para perros suponen un estímulo positivo que, según multitud de estudios, resulta mucho más positivo que cualquiera de índole negativa. ¿El motivo? Fundamentalmente, que el animal entiende que ha realizado una buena acción ya que recibe algo a cambio que le gusta. En cambio, si le gritásemos, regañásemos o, en el peor de los casos, golpeásemos, podrían pasar varias cosas indeseables. La primera es que el perro coja miedo de realizar la acción. La segunda es que acabe teniendo una respuesta agresiva.
Además, otro de los beneficios de utilizar recompensas para perros tiene que ver con el estado emocional del animal. Sabiendo que puede obtenerlas, lo normal es que se muestre más feliz y propenso a la actividad. Es decir, tendrá más ganas de ejercitarse, de jugar con otros perros o miembros de la familia, etc.
¿Cuáles son los cambios de actitud más habituales?
A través de las recompensas es posible cambiar prácticamente cualquier comportamiento del perro que no nos satisfaga. Estos son los ejemplos más habituales:
- El perro tira de la correa cuando lo sacamos a pasear.
- No acude a nosotros cuando lo liberamos de la correa en el parque y queremos que vuelva.
- Se sienta o tumba en el sofá, en la cama o en cualquier otro lugar que no debe.
- Hace sus necesidades en casa en lugar de esperarse a salir a la calle.
- Ladra al escuchar cualquier ruido o cuando se queda solo.
- Se muestra agresivo cuando alguien se acerca a su comida.
Cualquiera de estas actitudes puede ser corregida mediante estímulos positivos y un sistema de recompensas mantenido en el tiempo.
¿Cuáles son las mejores recompensas para perros?
Dependen, fundamentalmente, de los gustos del animal. Lo que debemos tener claro es que, cuanto más le agraden, mayores resultados dará el trabajo con ellas. Sin embargo, hay que ser cuidadoso con las raciones. Muchas veces, las golosinas para perros contienen ingredientes que, al ser consumidos en demasía, pueden hacer que engorden y sufran sobrepeso.
Sin embargo, no solo la comida debe ser entendida como una recompensa. A los perros también les encantan las caricias. Por ello, el mero hecho de rascarles la cabeza, el cuello o la tripa y de hablarles con voz agradable ya puede ser interpretado por ellos como un premio a su actitud.
En definitiva, la mejor manera de adiestrar a un perro y de corregir todos esos hábitos de conducta que nos incomodan es mediante las recompensas. Un sistema de estímulos positivos realmente efectivo y que te ayudará a fortalecer el vínculo que mantenéis ambos.
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