Los perros de guarda y defensa siempre han acompañado a los seres humanos. Desde hace más de 27.000 años, los primeros descendientes de los lobos se asociaron con los humanos, en una relación simbiótica que perdura hasta nuestros días. Una de las razones por las que se inició y estableció una buena relación entre humanos y perros, ha sido la protección. Los perros siempre han ayudado a sus dueños a proteger lo que ellos entienden como su territorio. Las necesidades de seguridad, compañía y lealtad no han cambiado mucho desde entonces. Así, las cualidades y actitudes de defensa de los perros, se han aprovechado para proteger a seres queridos y propiedades. Todo responde a un instinto de supervivencia y autocuidado de la manada.
¿Por qué elegir un perro como seguridad?
Los perros realizan una función complementaria en el sector de la seguridad y la vigilancia, optimizando un servicio más que necesario para la convivencia y armonía en la sociedad. Los canes tienen los sentidos de la vista y el olfato mucho más desarrollados que los de los humanos, una capacidad que hace que su presencia en el ámbito de la vigilancia y la seguridad sea un éxito rotundo. El desarrollo superior de sus sentidos hace posible la anticipación a determinados peligros. Su función innata de guardián y protector lo convierte en el compañero perfecto de los profesionales de la seguridad y la vigilancia.
Poder ver u oler a kilómetros de distancia, o cuando la luz es prácticamente inexistente, posibilita que los canes emitan las señales de alerta necesarias a los profesionales de seguridad para que éstos adviertan con antelación que se encuentran ante una situación de riesgo.
Entrenamiento
Un buen entrenamiento para Canes puede incluir los siguientes pasos:
- El adiestramiento empieza con un trapo amarrado a una piola, luego se utilizan juguetes como chorizos y pelotas. Después pasan a mangas y finalmente se utiliza un traje de figurante (simula al individuo que se debe atacar).
- El perro tendrá que aprender a obedecer estos comandos antes de entrar en cuestiones más complicadas. De esta forma, entenderá quién es el que manda y hará caso, no solo cuando requiera que ataque, sino también cuando tenga que pararse.
- Es importante hacer que sean neutrales con el resto de personas y animales, para que, así, no haya accidentes innecesarios.
- Adiestrar la mordida será un trabajo exclusivo del profesional y es que este debe enseñar en qué partes del cuerpo el animal debería morder al atacante, para no hacer más daño del debido.
- Se debe elegir una palabra clave, como se haría con cualquier otra orden, para enseñarle a ladrar ante el estímulo de una presencia extraña. Por ejemplo, “ladra”, o “habla”. Se debe recordar, como siempre, decirla claramente y siempre la misma palabra.
- Hacer simulaciones de entrada, salida y alejarse de la residencia o empresa para ir adaptando al Can antes posible ingreso de extraños.
- También es importante, hacer que otro miembro de su familia pruebe la capacidad de respuesta del perro, seguramente ya esté preparado para ladrar ante ese estímulo.
Razas más apropiadas.
En este listado, el temperamento, la envergadura, la valentía, la lealtad y la resistencia al dolor son los factores que hacen de estas 8 razas las más recomendadas por los expertos para ser los mejores guardianes:
- Pastor Alemán
El Pastor Alemán es el perro guardián por excelencia: valiente, seguro y confiable. Por este motivo, es el favorito de las policías alrededor del mundo para acompañarlos en sus tareas de patrullaje. - Rottweiler
Criados originalmente para proteger al ganado. Su gran inteligencia permite que un entrenamiento adecuado lo convierta en un animal leal, protector y cariñoso con los niños. - Doberman
Corpulento, atlético, ágil y con un ladrido estremecedor, el Doberman intimida fácilmente a los desconocidos que entran en su territorio. - Bullmastiff
El Bullmastiff es un guardián implacable que se caracteriza por su gran fuerza física, su instinto protector, su coraje y una lealtad a toda prueba. Ante alguna amenaza, este animal no perderá tiempo ladrando y gruñendo, sino que atacará inmediatamente, utilizando su gran tamaño para derribar a cualquier intruso. - Gran Danés
El Gran Danés es intimidante por su gran estatura y exuberante fuerza física, pero muy cariñoso por naturaleza. Su tamaño y potente ladrido lo convierte en un agente disuasivo para cualquier persona que pretenda invadir su territorio. - Boxer
De personalidad astuta y alerta, este animal es experto en detectar intenciones amenazantes, lo que sumado a su energía y entusiasmo lo convierte en un perro de alerta eficaz. - Boyero de Berna
Aunque no suele ser asociado a labores de guardia, el Boyero fue criado en tiempos romanos para proteger a las tropas, lo cual indica que la protección del territorio propio se encuentra en su instinto más primitivo. - San Bernardo
El San Bernardo es un perro cariñoso y amigable. Sin embargo, puede ser feroz cuando siente amenazado su territorio, advirtiendo con ladridos estruendosos a quien pretenda traspasar los límites de su propiedad.
Relación Can con su Guardián y protector (seguridad)
La relación entre un perro y su dueño puede llegar a ser tan estrecha como las que se establecen entre los seres humanos. Se caracteriza principalmente por el cuidado, que bien podrían pensar muchos es solo de parte del humano, pero que podría en realidad ambos se cuidan entre sí. Los perros bien entrenados pueden llegar a ser grandes cuidadores del hogar, además de mostrar su receptividad y empatía en diferentes momentos.
Los dueños, por su parte, tienden a indagar en mil maneras para mantener feliz a su mascota; y de esta forma, transmitir su gratitud ante su compañía y cuidado. Aunque lo primordial, son los cuidados básicos: alimentación, higiene, educación y cariño. Contrario a lo que pudiera pensarse, ésto no debería resultar demasiado complejo ni extenuante si se tienen los conocimientos pertinentes.
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