Acariciar es una actividad terapéutica, tanto para la persona que lo ofrece como para el que la recibe. En el caso de las mascotas también aplica, así que, si alguien se encuentra nervioso o ansioso, una opción para disipar ese sentimiento es acariciar a un perro.
Los perros son seres que necesitan recibir cariño y siempre van a buscar afecto en sus dueños. Sin embargo, no hay que esperar que esto suceda, la idea es que cuando una persona tiene una mascota, aparte de disciplinarlo y educarlo, debe acariciarlo y darle amor. Además, posee un efecto de distracción para la persona que lo está realizando.
Existen muchos beneficios cuando una persona acaricia a su perro, en el siguiente escrito se explica y detalla cuáles son y por qué es tan importante esta acción tan común en los seres humanos.
Beneficios de acariciar a tu perro
Está científicamente comprobado que acariciar a un perro es beneficioso para la salud, además que le sienta bien a la mascota, es por eso, que no se le debe negar las acaricias a estas fieles mascotas.
Estas son las razones por las cuales es una excelente opción acariciar a un perro:
- Disminuye el estrés: acariciar a un perro disminuye los niveles de estrés, tanto para la persona como para el perro, con tan solo 10 minutos que se le dedique a esta acción es suficiente para que se disipe el cortisol en el organismo, la cual es la hormona del estrés. Cuando se acaricia a un perro, se activa la secreción de la serotonina y la dopamina, y esto ayuda a mantener un excelente estado de ánimo.
- Mantiene el corazón sano: aunque suene un poco absurdo, cuando una persona acaricia a su perro, la “piropea”, es decir, empieza a hablarle con halagos. Esto se puede traducir como una especie de desahogo y ocurre una bajada de la tensión arterial.
- Funciona como antidepresivo: cuando una persona tiene una mascota, normalmente intenta hacerla sentir feliz, cuida de ella, la pasea, realizan juegos (en este caso con el perro), realiza actividades dentro y fuera de casa para que el perro tenga una vida plena y se sienta a gusto. Cuando se realizan todas estas acciones, la persona aleja el sentimiento de soledad.
- Solo con el hecho de ver televisión y al mismo tiempo acariciar al perro, es una sensación agradable y ayuda a combatir todo tipo de tristeza o pequeñas depresiones. Cada vez es más común la incorporación de perros en procesos terapéuticos.
- Desarrollo de un vínculo de amistad: así como entienden y asimilan las órdenes, los perros también reciben muy bien las acaricias hasta el punto de buscarlas por su propia cuenta. Una manera de comunicarse con los perros, es a través de las caricias. El contacto físico fortalece de manera significativa la relación con la mascota.
¿Cómo y dónde acariciar a tu perro?
A pesar de que acariciar a un perro es una acción terapéutica tanto para el dueño como para la mascota, es importante saber que no se debe tocarlo en cualquier parte de su cuerpo. Hay que recordar que los canes no pueden expresarse con palabras, por lo tanto, es fundamental saber cómo y dónde acariciarlos.
Lo primero que se debe tomar en cuenta es que el perro debe buscar la caricia y no al revés. No se debe tener los brazos extendidos sobre la mascota, tampoco hay que abrazarlos. Otro punto importante, es que la caricia debe realizarse con las manos, el movimiento debe ser suave y en la misma dirección en la que crece el pelo.
Para llevar a cabo las caricias, es importante conocer las zonas más agradables para el perro, a continuación, se detallan cuáles son:
- Detrás de las orejas: lo primero que hacen las personas al momento de acariciar un perro, es dirigirse a la cabeza, sin embargo, no es el sitio favorito para ellos. Lo recomendable es que, si la persona desea ganarse su confianza empiece acariciándolo por detrás de las orejas, ya que es uno de los lugares más agradables para ellos.
- El pecho: a pesar que no es una zona donde las personas acarician a los perros con regularidad, representa un sitio agradable para ellos.
- La parte final del lomo: una de las zonas que les gusta mucho a los perros que lo acaricien, es en la base de la cola o en la parte final del lomo. También, es una parte que no suelen acariciar a estas mascotas, pero cuando se hace, el perro reacciona de una manera gratificante.
- Entre el cuello y la barbilla: es una zona compleja de acariciar, ya que es donde el perro realiza muchos movimientos y está muy cerca de la boca. Es recomendable que, si no se conoce bien al perro, no empezar por acariciar debajo de la barbilla porque la persona se puede llevar un susto.
Consecuencias de no acariciar a tu perro
La idea de tener una mascota, en este caso un perro es que exista una interacción y se cree un vínculo entre el dueño y la mascota. No tiene sentido, que se tenga una mascota en casa, si no se le proporciona cariño y atención.
Acariciar a un perro, hace que el ritmo cardiaco y presión sanguínea disminuya de manera notable y esto trae como consecuencia alegría y bienestar general a la mascota, si no se realiza, la persona tendrá un perro triste y propenso a enfermarse. Incluso, un estudio realizado en la Universidad de Arizona, demostró que aquellos perros sentían un estrecho sentimiento y apego por aquellas personas que lo acariciaban y le daban cariño e ignoraban a aquellos que demostraban poco interés.
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