Algunas veces, cuando las mascotas presentan ciertos problemas de salud, deben ser sometidas a una operación. Para que la cirugía sea posible, los dueños de los animales deben prepararse conjuntamente con los profesionales de la veterinaria para el cumplimiento de ciertos protocolos, que permitirán salvaguardar la vida de las mascotas y que garantizarán el éxito de la operación al minimizar riesgos. Desde el proceso de ingreso hasta la fase de recuperación se deben seguir ciertas pautas. Continúa la lectura para que puedas aprender más sobre este tema, para brindarle mayor protección a los animales.
Evaluación preoperatoria del paciente animal
Las mascotas, así como los seres humanos, también necesitan someterse a una serie de exámenes preoperatorios antes de ingresar al pabellón. Esta evaluación consiste en una exploración general del animal, auscultación, toma de la temperatura y examen físico. De esta valoración depende que se realice o no la operación.
También se hacen exámenes de sangre. Todo ello, permite determinar cómo va a reaccionar la mascota a la anestesia y a la intervención quirúrgica en general, con ello, se le brinda mayor seguridad al animal y, por supuesto a sus dueños, ya que minimiza al máximo los riesgos.
Por lo general, todas las pruebas se realizan en la clínica en un mismo día, en un periodo de tiempo de una hora aproximadamente. El veterinario es el encargado de estudiar el resultado de las pruebas preoperatorias complementarias realizadas, para valorar el estado general de la mascota y realizar un informe médico veterinario orientado al tipo de cirugía a realizar.
El electrocardiograma y la radiografía digital de tórax también están dentro de estos exámenes preoperatorios. En algunos casos es posible que el paciente requiera pruebas adicionales, para lo cual, se necesitará la autorización del dueño. Por ejemplo, en cierto tipo de razas se producen problemas cardíacos específicos. La preparación para los exámenes preoperatorios incluye: ayuno preoperatorio que debe ser de 12 horas. Cuando el animal es diabético o tiene alguna enfermedad, el tiempo de ayuno puede variar.
Preparación y esterilización del quirófano
Cualquier procedimiento quirúrgico implica un protocolo de asepsia y antisepsia, es decir un conjunto de pautas que impidan la llegada de microorganismos y gérmenes a la zona a intervenir y evitar su contaminación.
Primeramente, se debe preparar el material instrumental, el cual se debe esterilizar con la ayuda de un autoclave o con una esterilizadora de calor seco. El personal que va a entrar al quirófano también debe desinfectarse, colocándose gorro, mascarilla y calzas. Posteriormente, se realizará el lavado de manos y brazos. Luego el personal veterinario debe colocarse una bata estéril y unos guantes estériles.
La mascota debe entrar al pabellón con la zona a intervenir rasurada. Esta zona se limpiará con antisépticos. Las constantes vitales serán monitoreadas, es decir, la frecuencia cardíaca y respiratoria, la presión arterial, la saturación de oxígeno y la temperatura corporal. Después se aplicará la anestesia y podrá comenzar la operación.
El quirófano será desinfectado con detergentes con un nivel de pH neutro o alcalino que permitirán acabar con restos orgánicos. Se debe desinfectar inmediatamente después de cualquier intervención. También, se utilizan mopas para la limpieza y paños desechables. Se deben desinfectar todas y cada una de las superficies con biocidas de alto nivel.
Técnicas quirúrgicas y monitorización
Cuando hablamos de monitorización, nos referimos a un proceso mediante el cual, podemos medir y controlar los diversos parámetros fisiológicos relacionados con el estado de salud del animal. La monitorización se lleva a cabo mediante un conjunto de aparatos o equipamiento tecnológico avanzado que permiten controlar el progreso y evolución del paciente. Se hace imprescindible el uso de estos equipos durante las intervenciones con anestesia. Posteriormente a la anestesia, una vez terminada la intervención, monitorear al animal, permite que el personal veterinario conozca el nivel de confort o de dolor del paciente.
Entre las técnicas quirúrgicas más habituales para los animales se encuentran:
Esterilizaciones y Castraciones
Estas cirugías son muy comunes de realizar, además, son sencillas. Tienen como objetivo evitar la reproducción no deseada. En el caso de los machos, la esterilización permite controlar ciertos aspectos de su comportamiento, también pueden evitar posibles tumores testiculares. En las hembras, esta operación está recomendada para evitar embarazos psicológicos y algunos tipos de cáncer.
Cirugías traumatológicas
En este particular, se puede tratar de una cirugía de emergencia, en caso de accidentes o atropellos. Asimismo, es común para algunas razas de animales que surjan displasias de cadera, en donde será necesario efectuar este tipo de cirugías.
Cirugías del tracto intestinal
A veces, nuestras mascotas pueden ingerir un cuerpo extraño, que cause problemas como perforaciones u obstrucciones intestinales.
Cirugías oculares
Dentro de este grupo las más habituales son las intervenciones de cataratas, sobre todo en animales de edad avanzada. Otra muy común es la cirugía de párpados, necesaria cuando el crecimiento del mismo no es el adecuado.
Cirugías oncológicas
Se realizan en caso de que las mascotas tengan cáncer y permiten la extracción de muchos tumores como melanoma, osteosarcoma, linfoma o tumores en las glándulas mamarias.
Cuidados postoperatorios y recuperación del paciente
Después de someterse a una intervención quirúrgica, las mascotas necesitan ciertos cuidados, no deben correr, saltar o llevar actividades extenuantes. Deben permanecer en espacios interiores y estar limpias y secas. Los perros deben ser llevados en caminatas cortas durante los diez días posteriores a la intervención, haciendo uso de una correa.
Complicaciones y manejo de emergencias quirúrgicas
Una vez finalizada la cirugía podrían presentarse algunas complicaciones, aunque en realidad esto no es lo más común. Entre ellas se encuentran: hipotermia, fiebre, hipotensión, peritonitis, abscesos y hemorragias. Estos casos de emergencia deben ser atendidos por el personal de salud calificado para ello.
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