El momento en que un animal es atropellado por un vehículo resulta caótico para todos los implicados en el accidente. Los dueños sufren por el estado de salud de su perro, y el conductor también puede haber resultado herido o esté conmocionado por el susto y la preocupación por la mascota.
Los datos de la Dirección General de Tráfico dicen que los perros son animales que más accidentes de tráfico provocan, detrás de los jabalíes.
Aunque nos parezca que el animal no ha sufrido lesiones, la visita al veterinario debe descartar que no haya lesiones internas que puedan desvelarse más adelante. En caso de accidentes graves los alumnos del curso de auxiliar de clínica veterinaria de ISED saben como es de importante evaluar las constantes vitales:
Respiración: la frecuencia respiratoria se puede encontrar acelerada porque el animal está asustado. Pero si se nota que la respiración es superficial, lenta y se nota extensión de la cabeza con la boca abierta y las mucosas azuladas, puede significar que hay lesiones internas.
Pulso: se aprecia en la cara interna del muslo de la pata posterior. Se considera que el pulso es bajo si se mantiene por debajo de los 60 latidos por minuto en un perro grande y de los 80 en un perro pequeño.
Algunas clínicas veterinarias tienen servicio de urgencias las 24 horas. Si no conoces ninguna, puedes llamar a tu veterinario habitual para que te informe de algún teléfono al respecto.
Como en el caso de las fracturas es importante llevar el animal de urgencia al veterinario sin moverlo demasiado, intentando inmovilizarlo para evitar empeorar las posibles lesiones internas.
Los perros o gatos pequeños suelen sufrir solo un revolcón si el coche no va a demasiada velocidad; los medianos y grandes, al ser golpeados por el parachoques, es habitual que padezcan lesiones internas y fracturas de cadera. En cuanto a los canes muy grandes, como los mastines, sufren fracturas en los huesos de las patas.
Hay que anotar la matrícula de los vehículos implicados en el accidente, así como los datos personales de sus conductores. De esta forma, nos podremos poner en contacto con ellos horas después para resolver los trámites legales.
Los testigos del incidente son claves para determinar en el juicio la culpabilidad o inocencia del conductor. Por ello, es conveniente apuntar los contactos de quienes estén dispuestos a colaborar para solucionar el caso.
El siguiente paso es interponer una denuncia en la Guardia Civil o el cuerpo de seguridad encargado de los sucesos relacionados con el tráfico en tu comunidad autónoma. Debe quedar constancia del atropello: hora, circunstancias sobre cómo ocurrió, quién estuvo implicado, así como las consecuencias del accidente.
Deberás solicitar a tu veterinario que emita un informe sobre el estado de salud de tu mascota como prueba en un posible juicio para reclamar indemnizaciones que cubran los costes derivados del tratamiento médico.