Mucha gente sabe que no debe darse chocolate a los perros, pero ¿sabes el por qué? El chocolate es un tóxico peligroso para el perro, debido a que el cacao contiene teobromina, una sustancia que puede causar su muerte. ¿Pero qué cantidad es peligrosa? ¿Qué debemos hacer en caso de ingestión? Los alumnos del curso de Ayudante Técnico Veterinario saben responder estas preguntas.
La teobromina es generada por el propio vegetal, así que todos los chocolates la contienen. Las personas somos capaces de metabolizarla en un tiempo relativamente corto, pero no los perros, que no la eliminan con la suficiente velocidad. Puede permanecer en su cuerpo hasta 72 horas y esta larga estancia hace que se acumule en los órganos.
Los envenenamientos por chocolate es el tercer motivo de consulta urgente del Servicio de Información sobre Envenenamientos Veterinario, detrás de las intoxicaciones con ibuprofeno y matarratas.
Nuestros alumnos del curso de Ayudante Técnico Veterinario ISED responden: ¿Cuándo nuestro perro corre peligro por haber comido chocolate?
No todos los chocolates son igual de tóxicos, por ejemplo, el chocolate blanco casi no contiene teobromina. Como más negro es el chocolate mayor peligro para nuestro perro. Este es un elemento a tener en cuenta, así como el tamaño de nuestra mascota, como más pequeño es nuestro perro, mayor el riesgo que se intoxique con menor cantidad de cacao.
Un cachorro de menos de un kilo puede tener problemas con una pequeña cantidad de chocolate, incluso blanco. Un perro de unos 12 kilos sentirá como su pulso se acelera con 300 gramos de chocolate de baja pureza, pero si el cacao es puro, con mucho menos puede provocar su fallecimiento, según la Fundación Vasca para la Salud Agroalimentaria (FVSA).
Para evitar riesgos, nunca debemos ofrecer chocolate al animal. Así de claro se lo decimos a nuestros alumnos del curso de Ayudante Técnico Veterinario ISED.
Los efectos del chocolate en el perro:
La fase inicial del envenenamiento por teobromina normalmente se manifiesta con una hiperactividad severa. Aparecen también vómitos y diarreas, que son las primeras señales de alerta y siempre son signos de intoxicación o envenenamiento.
También nuestro perro mostrará una aceleración del pulso cardíaco y temblores si la intoxicación es severa.
¿Qué hacer en caso de ingestión?
Los profesionales como el Ayudante Técnico Veterinario o el mismo veterinario te aconsejarán los pasos a seguir en caso de ingestión accidental. Aunque, siempre es recomendable que acudas a tu clínica u hospital veterinario para provocar el vómito del perro o realizar un avado gástrico si el veterinario lo considera necesario. El tiempo es de vital importancia.