El tercer artículo de Vera Vicinanza, coordinadora de cursos online del Área de Veterinaria de ISED, desmiente la creencia de que los gatos marcan el territorio por motivos de celo en el tercer artículo de “Mentiras y verdades sobre gatos”.
Leyenda urbana 3. Los gatos que marcan siempre lo hacen en relación al celo
El marcaje sexual solo es una de las formas y razones por las cuales se manifiesta el marcaje. Al contrario de lo que muchos piensan, no solo el gato macho es capaz de marcar, sino que ambos sexos pueden presentar esta conducta. Se dice que es sexualmente dimórfica, no porque se presente solo en un sexo, sino porque está más presente en un sexo (en este caso el macho) que en el otro. La conducta del marcaje es una conducta normal en el gato, pero se vuelve molesta para los propietarios si el animal vive en casa. Como el marcaje no solo tiene un origen sexual, la castración como medio para interrumpir esta conducta no funcionará en todos los casos. De ahí la necesidad de un buen diagnóstico.
También la postura en caso de marcaje es típica: el gato no se agacha, sino que presenta un comportamiento de sprying, es decir, levanta la cola y proyecta la orina en superficies verticales.
Otra consideración importante es que el marcaje no debe ser confundido con otros problemas de eliminación del gato, como problemas patológicos del aparato urinario, preferencias de sustrato diferentes para orinar, aversión a la bandeja, falta de un correcto aprendizaje en la utilización de la misma o problemas de estrés experimentados por el gato. En este caso el marcaje puede ser un importante indicador de bienestar animal y no debe pasar desapercibido. El gato nos está diciendo que hay algo que le provoca estrés y debemos escucharlo.
Por todas estas razones no es posible simplificar diciendo que el animal marca por razones territoriales, sino que debemos considerar el problema en toda su complejidad y afrontarlo con la ayuda de un especialista.