Manuel Pérez Díaz y su mujer querían dedicarse profesionalmente a los animales. Ahora, gracias al curso de Peluquería y Estética Canina de ISED su sueño se ha hecho realidad. ‘Perrillos a Lavar’ es el nombre de su negocio, un centro de peluquería para mascotas ubicado en Móstoles (C/ Montecarlo nº5 Local 8 (Estoril I). Teléfono 91 226 76 80).
Hablamos con Manuel para conocer su experiencia.
¿Cómo y cuándo surgió la idea de poner en marcha una peluquería canina?
Lo cierto es que siempre nos han gustado los animales y siempre hemos tenido negocio propio. Durante aproximadamente 3 meses mi mujer y yo estuvimos pensando por separado, sin decírselo al otro, en la posibilidad de fusionar las dos cosas: negocio propio y amor por los animales. Entonces, una noche mientras cenábamos, descubrimos que cada uno estaba pensando lo mismo desde hacía tiempo. A partir de ese momento le encomendé a ella la tarea de mirar cursos, porque yo trabajaba por las noches y no tenía tiempo, y dio con ISED, entre otros centros. Coincidía que daban un seminario informativo y ahí decidimos apuntarnos. Todo esto con el local alquilado y con las obras empezadas; teníamos muy claro qué tipo de negocio queríamos.
¿En qué medida os ha ayudado ISED a hacer posible vuestro proyecto?
ISED nos ayudó porque a través de ellos conocimos a quien, hoy por hoy, debemos todo lo que sabemos en lo referente a la peluquería canina y a cómo llevar nuestro negocio: Dirce Mousinho. Ella nos ha brindado toda su sabiduría, apoyo y, sobre todo, el cariño y el ánimo que sólo los amigos son capaces de dar. Siempre estaremos enormemente agradecidos. Y no sólo a ella, sino a sus familiares y a los demás compañeros que hemos conocido.
¿Cuál es tu percepción del sector de la peluquería canina ahora que tienes tu propio negocio?
Hay clientes concienciados con la salud y el bienestar de sus mascotas, y otros que acuden a ti cuando ya no queda más remedio. Estos últimos son los que más trabajo dan, ya que tratamos de hacerles cambiar su visión respecto a la importancia de los cuidados que merece su mascota; siempre de manera cortes, claro está, para que no se sientan atacados. Del mismo modo, la competencia también se puede dividir en dos grandes tipologías. Por una parte, los que realmente se preocupan del trabajo, que no son muchos, pero a los que les damos las gracias por ser profesionales preocupados por la buena marcha del sector. Y por otro lado, los que están para sacar la temporada a golpe de máquina y “si te he visto, no me acuerdo”. El tiempo dirá qué tipo de profesionales somos nosotros.
¿Consideras esencial tu formación para el éxito profesional?
Por supuesto. Aunque cada día se aprenden cosas nuevas y el trabajo cotidiano hace que ganes mucha soltura, sin una buena base con la que empezar no sería posible llevar a cabo un proyecto sólido capaz de llegar a buen puerto. Si nosotros no nos hubiéramos formado adecuadamente, seríamos los “pelaperros” sin más. Pero formándonos tenemos conocimientos, tanto teóricos como prácticos, que sin formarnos posiblemente hubiéramos tenido que adquirir a base de errores, cada vez que tuviéramos un problema o duda. Formarse es la mejor opción.
¿Recomendarías a un amigo que se formará en ISED? ¿Por qué?
Sí, porque por aquí empezamos y no nos está yendo nada mal. Además, entre los compañeros no existe una competencia insana, sino más bien todo lo contrario: si alguien necesita ayuda, los compañeros estamos ahí para lo que haga falta. Al igual que los profesores nos han guiado, nosotros hemos guiado a otros compañeros que nos han visitado para pedir información o aclarar dudas.
¿Tenéis pensado seguir formándoos?
En principio nos gustaría seguir formándonos, pero por el momento no disponemos del tiempo necesario. Pero en cuento podamos, por supuesto que lo haremos.