La profesión de auxiliar de veterinaria tiene un marcado carácter vocacional: a las personas que se dedican a ella por lo general les gustan mucho los animales, tratarlos, pasar tiempo con ellos cuidándolos y asistiéndolos… Sin embargo, no es suficiente con que a una persona le gusten los animales para que pueda cuidarlos en determinadas situaciones. Para ello, para poder desempeñar las labores de auxiliar de veterinaria, tratando con la salud de los animales, es preciso contar con una formación adecuada, completa y actualizada, de modo que la persona sea capaz de responder con profesionalidad ante cualquier situación que pueda darse en el desempeño de la profesión. Una profesión que presenta múltiples salidas laborales.
Para tener una idea más aproximada de la profesión, esta sería el equivalente del puesto de enfermero, se podría decir que se es el enfermero de los animales. Esto acerca a la idea de la importancia que tiene la formación del alumno, y al porqué debe estar bien preparado al finalizar los estudios de auxiliar de veterinaria. Una formación acorde con las necesidades del puesto de trabajo precisa complementar los estudios teóricos de los fundamentos y diferentes áreas de formación de auxiliar de veterinaria con una parte práctica. Mediante estas prácticas el alumno podrá estudiar en una clínica veterinaria incorporando los conocimientos adquiridos con la teoría, despejando dudas que surgen con la práctica mediante la guía del tutor… en definitiva, aumentando su experiencia como auxiliar veterinario. Es durante las prácticas cuando los conocimientos teóricos se materializan, cobran sentido y enriquecen al alumno. Estas, además, se presentan como una oportunidad de crear una amplia red de contactos con profesionales del sector que ayudarán a iniciar la andadura profesional al alumno recién titulado.
Los estudios de auxiliar de veterinaria como los de ISED, que cuentan con una parte práctica además de una parte teórica, preparan al alumno para el trabajo real: se tiene un mayor conocimiento de la profesión, y más experiencia y autonomía a la hora de incorporarse al mercado laboral. El alumno adquiere más solidez en sus conocimientos, más confianza en las habilidades aprendidas, y una mayor capacidad para desarrollarse como profesional en el futuro.
¿En qué lugares puede trabajar un auxiliar de veterinaria?
Un auxiliar de veterinaria por lo general trabajará en un equipo veterinario, sin embargo, sus conocimientos también le permitirán trabajar de manera autónoma en un establecimiento de productos y cuidados para animales.
Lo más habitual al finalizar es encontrar trabajo en una clínica veterinaria o en un hospital veterinario, sin embargo, las posibilidades no se limitan a estos ámbitos. Con la formación de auxiliar de veterinaria también se puede acceder a formar parte del equipo de trabajo de zoológicos, de laboratorios de diagnóstico, de criaderos, de centros de acogida, así como en protectoras y centros de cuidado, atención y adiestramiento. Se trata de una profesión con gran salida laboral: las profesiones veterinarias presentan unos altos niveles de empleo en la actualidad, según el INE (Instituto Nacional de Estadística).