En muchas ocasiones, el diseño del escaparate es en lo último en lo que piensa una tienda de animales. Sí, los productos son importantes y la atención al cliente aún más. Pero si estos no se fijan en la tienda, entonces no se pueden llevar a cabo estas dos claves del negocio. Para evitarlo, vamos a compartir algunas claves del escaparatismo en tiendas de animales.
¿Qué es el escaparatismo?
Dicho de una forma muy sencilla, el escaparatismo es el diseño de escaparates que atraigan la mirada de los clientes que pasan por la calle o se acercan a una tienda.
Todos los negocios necesitan de ello, aunque son las tiendas de animales las que más suelen ignorar este importante detalle.
Sin embargo, el escaparatismo se basa en un componente psicológico más que demostrado. Hablamos de algo que se expresa en las siglas AIDA. En ellas se esconden las palabras atención, interés, deseo y acción.
Esos son los cuatro pasos que debe seguir todo escaparatista para captar la atención de los que van por la calle y pasan por delante de una tienda.
Cuando un cliente potencial pasea por una zona de tiendas o un centro comercial, su mirada está distraída y es necesario crear algo impactante o llamativo con lo que atraparla. Ahí está el secreto del escaparate, y es que la primera impresión de una tienda suele ser en muchos casos la más importante para hacer una venta.
Las claves de un buen escaparate
La primera clave de todo buen escaparate es la iluminación. Esta debe ser potente y no dejar ningún lugar falto de luz. La mirada se concentra normalmente en los espacios con mayor iluminación, por lo que también se puede crear un juego de luces con los que atraerla hacia el punto de mayor interés para las ventas.
La iluminación va de la mano de la visibilidad. El escaparate no debe estar nunca saturado de productos. Al contrario, el minimalismo es aquí un ingrediente clave para transmitir orden al cliente y para destacar los productos de mayor importancia, algo que el escaparatista no debe olvidar.
Esta simplicidad debe contar con el ritmo y con el equilibrio para ser efectiva. Sí, puede que estos dos conceptos parezcan ajenos a una composición como un escaparate, pero no se debe perder de vista que este debe ser armonioso y mantener una cierta continuidad para transmitir orden.
El último punto es muy importante. Se trata del color. La gama cromática es muchas veces el sello de identidad de una tienda de animales, por lo que el escaparate debe potenciarla y basarse en ella.
Elegir tonos agradables es fundamental, pero también lo es mantener los colores que distinguen a la firma para que cualquiera que pase cerca identifique rápidamente un comercio.
En definitiva, el escaparatismo para una tienda de animales es algo que puede reportar muchos beneficios. Atraer al cliente, identificar la marca o crear valor asociado por su orden son solo algunos de ellos, aunque hay otros que se traducen directamente en un mayor volumen de ventas.
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