Los perros terapéuticos no son canes de asistencia, es decir, no conviven las 24 horas con la persona a la que ayudan, sino que solo realizan visitas programadas, acompañados de su guía, y juntos trabajan bajo la dirección de un especialista que puede ser un psicólogo, un pedagogo, etc., para despertar los reflejos de personas con algún tipo de discapacidad, superar fobias, depresiones o enfermedades de origen nervioso, relajar a pacientes con alguna demencia o disminuir niveles de violencia y aislamiento en centros penitenciarios.
La figura del Técnico en intervención asistida con animales es indispensable para acompañar a los perros terapéuticos en sus labores en residencias para personas mayores, colegios, hospitales, casas particulares o centros penitenciarios y de menores. Y en los casos de participar en terapias centradas en el plano cognitivo, ayudan a seguir el programa de intervención diseñado para paliar problemas motrices, tratar trastornos del desarrollo, asistir a personas con parálisis cerebral, trastorno del espectro autista, etc.
Aunque los beneficios de tener un perro son múltiples y muy conocidos, no todos los canes pueden ser perros de terapia; deben tener ciertas aptitudes para llevar a cabo esa tarea como ser muy sociables y dóciles, deseosos de agradar al hombre, tolerantes, pacientes y dispuestos, inteligentes y capaces de aprender con facilidad, y no deben alterarse con ruidos bruscos. Es a través del refuerzo positivo y del trabajo diario que se les enseña, principalmente a no alterarse ante ruidos fuertes, pavimentos desagradables u olores penetrantes como los que podemos encontrar en un hospital.
En un principio cualquier raza puede ser utilizada para la terapia asistida con animales, pero los Golden y el Labrador Retriever acostumbran a ser los más aptos. No se recomienda utilizar perros de gran tamaño para no intimidar a los pacientes, ni perros con orejas o colas amputadas dado que su apariencia puede ser poco amigable. También se evita a perros que babean demasiado por simple cuestión higiénica.
Si tu vocación es ayudar a los demás y tu pasión son los animales, el perfil de Técnico en intervención asistida con animales está hecho para ti. Con ISED puedes trabajar en lo que siempre has querido. Y con opciones de futuro dado que los buenos resultados obtenidos están popularizando este tipo de terapia y demandando nuevos profesionales especialistas.
2 respuestas
Muy buen artículo, quisiera compartir una reciente investigación que trata sobre este tema, donde se resaltan los beneficios de tener un perro, ya no sólo para el pequeño con autismo, si no incluso para sus cuidadores.
El enlace de este arículo es el siguiente:
http://juanmoisesdelaserna.es/psicologia/mascota-para-autismo
Espero que le resulte de interés.
Quiero comentar que la Terapia Asistida con Perros es muy efectiva, sobre todo en niños con Autismo, por ejemplo en Ludocan México lo estamos trabajando con muy buenos resultados.
Un hallazgo interesante son la rapidez de los resultados, en una terapia cognitivo conductual sin perro por ejemplo; logramos que un niño pueda mirar a los ojos en un promedio de 20 sesiones, en cambio con el Can esto lo hemos hecho hasta en 4 sesiones.
Las IAA están cambiando la vida de muchas personas con discapacidad.
Un saludo.