Nadie se sorprenderá si decimos que cada animal de compañía es diferente. De hecho, cada uno de ellos posee una personalidad propia y bien definida. Además, teniendo en cuenta la raza y la especie, esto se hace todavía más notorio. Y es que no es lo mismo, para un veterinario, lidiar con gatos que con perros.
Por ello, aquí vamos a hablarte de los beneficios que tiene confiar en un auxiliar de veterinaria especializado en felinos y gatos.
Los gatos, unos animales con necesidades especiales
La personalidad de un gato no tiene nada que ver con la de un perro o cualquier otro animal. Y es que, a pesar de su apariencia tranquila y sosegada, se muestran realmente nerviosos por norma general en el momento de entrar a la clínica veterinaria, sobre todo, si no es la primera vez que van a ella. Esto puede conllevar incluso que aparezcan problemas hasta para introducirlo en el transportín o problema derivados de ese estrés (problemas de piel, pérdida del apetito, estreñimiento etc.)
Manejar un animal como es un gato es algo que puede acabar con mordiscos y arañazos si no se hace de la forma adecuada. Al fin y al cabo, estos son los principales mecanismos de defensa de cualquier felino. Todo ello acaba evidenciando la importancia de la figura del auxiliar de veterinaria correctamente formado para complementar el manejo del gato en la consulta veterinaria.
¿Qué ventajas tiene contar con un auxiliar de veterinaria en la clínica?
Un auxiliar de veterinaria que cuente con la experiencia y formación necesaria en el trato de gatos es una figura que aporta un tremendo valor añadido en cualquier clínica u hospital veterinario que reciba la visita de gatos de este tipo por muchas razones. En primer lugar, estos profesionales han estudiado acerca de cómo deben comportarse con el gato para evitar que les haga daño y, además, a ellos mismos para tranquilizarles de cara a lo que va a suceder a continuación. De hecho, la consulta suele ser el momento de mayores dificultades para el veterinario.
El auxiliar de veterinaria resulta todavía más importante en los casos en los que se requiere la hospitalización del felino. Hay que tener en cuenta que un gato no necesita salir de casa y que crea en el hogar su propio entorno. Esto hace que, cuando necesita quedarse en otro lugar por culpa de una enfermedad o visita al veterinario, sufra un fuerte estrés que conlleve un empeoramiento de su estado. Solo tienes que pensar en lo que, probablemente, cuesta a tu mascota salir por la puerta de casa al rellano.
El buen trato es vital para el bienestar del gato
En definitiva, tanto tú como tu gato agradeceréis contar con un auxiliar de veterinaria con formación en el trato de gatos a la hora de acudir a la clínica a proceder a la desparasitación, vacunación, castración o cualquier otro procedimiento de similares características. Independientemente de estos tratamientos, el auxiliar de veterinaria deberá estar formado en el uso de jaulas de contención, guantes, hospitalización y puesta de medicación previa a operaciones etc…Y es que, gracias a él, la experiencia será mucho más agradable y nada traumática, que es de lo que se trata. Al fin y al cabo, el gato tendrá que visitar el centro en varias ocasiones a lo largo de su vida e, incluso, si padece alguna enfermedad, quedarse allí varios días.
Si estás interesado en recibir información sobre formación en auxiliar de veterinaria, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Resolveremos todas tus dudas sin compromiso, anímate, ¡escribe o llámanos!