La fidelización de clientes es uno de los aspectos más importantes de cualquier negocio, incluido el de la peluquería canina. A través del curso de peluquería y estética canina de ISED conocerás distintos métodos para fidelizarlos dado que el curso presencial se imparte en distintas peluquerías de tu cuidad y convives día a día con la realidad de la profesión.
El primer paso para conseguir fidelizar clientes es conocer el perfil del propietario y qué servicios busca. Nuestra experiencia de más de 25 años ofreciendo formación en peluquería y estética canina nos ha permitido ver que habitualmente el servicio de corte “todo por igual” es el más demandado. Pocos piden algo especial y en la mayoría de casos el peluquero canino se ve obligado a trabajar con máquina debido a las malas condiciones con las que llega el perro. El cliente apura al máximo la visita al peluquero canino, y más con la crisis económica en los hogares españoles, y esto dificulta el cuidado del pelo en el caso de perros con pelo largo. Este servicio se iguala en demanda al de lavado y aseo general (uñas, limpieza de oídos, etc.).
La labor educativa del peluquero canino
Una parte importante del trabajo del peluquero canino es su labor educativa con los clientes para promover los cuidados básicos de higiene del perro en el hogar y para dar a conocer que existen cortes de pelo más adecuados que el “todo igual” con máquina. El 90% de los clientes desconocen cuál es el corte que requiere su perro según su raza y características. Como profesional debemos aconsejar cuál es la mejor solución para cada caso y el cliente suele apreciar que el peluquero canino les ofrezca una guía. Si ganamos su confianza, finalmente el cliente dejará a nuestra elección el tipo de corte. Para clientes nuevos, una breve explicación de las posibilidades que tienen es una buena manera de iniciar la relación profesional y asentar las bases para fidelizarlo.
Ejemplos de acciones de fidelización en la peluquería canina
Servicios gratis de peluquería
Una buena manera de fidelizar a tus clientes es premiándolos con un servicio gratis de peluquería al realizar, por ejemplo, cinco pagados.
Acceso libre durante el servicio
El hecho de permitir al propietario del perro entrar en la peluquería durante el lavado y corte permite establecer una conversación fluida y conocer sus gustos y preferencias para adecuar tu trabajo a sus expectativas. El cliente se siente escuchado y si su perro sale con un corte a su gusto, seguro que repite.
Trato 100% personalizado
Parece obvio, pero no lo es. Un trato personalizado quiere decir que, si un cliente tiene problemas para traer a su perro y recogerlo a una hora concreta, darle la posibilidad de cuidar a su perro hasta que pueda recogerlo. O si no les gusta el olor de un champú, utilizar otro sin perfume en su caso. Crear una ficha de cliente te ayudará a recordar sus preferencias.