Este artículo es el último de los tres sobre reyertas entre perros. Anteriormente hablamos de cómo evitarlas, a qué se deben y conocimos sus distintos tipos. Ahora descubramos cómo actuar cuando está sucediendo, qué hacer y que no hacer para separarlos, teniendo en cuenta tu seguridad y la de los canes.
¿Qué hacer cuando los perros tienen una reyerta?
Los perros antes de atacar avisan, solo hay que estar pendiente de las señales del perro: orejas erguidas, pelo erizado en ocasiones, cola alta, fruncen el hocico, gruñen… y por último atacan.
Lo primero que tienes que considerar es, si la energía empleada pone en riesgo serio a alguno de los perros. Si crees que no, no hagas nada, permite que los perros resuelvan sus problemas de manera natural. Si la respuesta es sí, debes actuar rápido, con firmeza y calma.
Si sabes estar alerta a estas señales de comunicación, solo tienes que apartar a tu perro con la correa del otro perro, y que cada uno siga su camino.
Si no has sabido observar estas señales y se desenlaza con una pelea, normalmente si no tenemos sangre fría es cuando cometemos errores muy comunes como:
- Gritar: los perros entienden que estás alentándoles a que sean más efusivos en su lucha, sólo provocarás que los perros peleen en forma más enérgica.
- Castigar físicamente (golpearlos): pasa lo mismo que si gritamos, les estamos animando y se ponen aún más tensos.
- Tirar de la correa hacia atrás: no sirve de nada porque el perro en ese estado de tensión no nota absolutamente nada.
Estos son los más comunes, y todos vienen provocados por la histeria y el bloqueo en las personas. Un error grave ya que no conseguimos detener la pelea.
Para evitar un pelea de perros, si estamos solos y podemos con el tamaño de los perros (perros de raza pequeña o mediana), la mejor solución de todas es levantarlos por el pellejo del cuello, por el arnés si lo llevara o collar de cuero o nylon, pero sí es de cadena no porque les dañaríamos seriamente la tráquea o los ahorcaríamos. Eso es lo que sus madres hacen para regañarlos y trasladarlos, si los levantan del suelo se sentirán más inseguros y pararán, puede que enseñen los dientes, pero acabarán cansándose y calmándose.
Si, por el contrario, los perros son de raza grande o muy grande y te encuentras solo, tienes que ser muy sutil en tus movimientos y determinar quién de los dos es el más fuerte, para actuar sobre él. Detectado esto lo que debemos hacer es agarrarle por las patas traseras y subirle el tren trasero, otra opción si tiene collar o correa tirando hacia atrás con firmeza y por supuesto bajo ningún concepto, soltarlo.
Si son dos los dueños la operativa para separar a los perros en bastante más sencilla. Cada uno de los dueños tomara el control de su perro y sobre todo no tirar de los perros mientras mantengan la mordida, se podrían producir desgarros, tirar de ellos cuando hayan soltado. Pasados unos minutos de contención, los perros se calmarán.
Por supuesto que la teoría en muy sencilla y que hay que verse en una situación real para saber cómo actuar realmente, pero si conocemos la teoría ya tenemos más posibilidades de evitar las peleas de perros.
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