Para poder llevar a cabo el correcto diagnóstico de un determinado trastorno o de una situación como un embarazo de un animal, es necesario hacer uso de todas las herramientas que la tecnología pone a disposición de los centros veterinarios.
Ecografías caninas
La ecografía es un sistema para obtener imágenes que se basa en los ecos que los ultrasonidos dirigidos al cuerpo producen. Concretamente la técnica consiste en emitir ondas sonoras de alta frecuencia en el organismo del perro, el cual responde a estas ondas con un eco. Un transductor recoge dicho eco y lo convierte en información útil a través de una imagen bien definida. Estas ondas resultan totalmente inocuas, por lo que el perro no experimenta ninguna molestia ni dolor durante la aplicación de la técnica en el veterinario.
La ecografía veterinaria está especialmente indicada en casos de rotura de alguna extremidad del perro, cuando se ha ingerido alguna sustancia indebida, en caso de embarazo o cuando hay problemas abdominales de cualquier tipo.
Preparación del perro para la ecografía
Para llevar a cabo la ecografía de un perro solamente es necesario que la mascota tenga un ayuno mínimo de ocho horas, con la finalidad de que el tracto gastrointestinal se encuentre vacío puesto que si el estómago está lleno la exploración de órganos como el hígado se hace mucho más complicada.
En el caso de que el perro sea muy nervioso se puede administrar un sedante para relajarlo. El jadeo que produce un perro nervioso dificulta la buena resolución de la ecografía. En este sentido, el auxiliar técnico veterinario resulta de gran ayuda para preparar todo el material necesario y tranquilizar al perro.
Resulta muy recomendable que la mascota haya tomado suficiente cantidad de líquido y que permanezca sin orinar, ya que de esta manera la visión de los órganos internos resulta mucho más clara. También es recomendable que la zona que se va a examinar se encuentre rasurada.
La mayoría de las ecografías a un perro se llevan a cabo con el animal en decúbito supino, pero también se pueden realizar en decúbito lateral derecho o izquierdo.
Utilidades de la ecografía veterinaria en diagnóstico
La ecografía veterinaria, una técnica que solamente debe llevarse a cabo por profesionales experimentados con la asistencia de un auxiliar técnico veterinario, permite detectar diversas anomalías. Entre estas anomalías se puede destacar el diagnóstico de hemorragias abdominales, la rotura de órganos, las alteraciones como hepatitis o úlceras.
Llevar a cabo una ecografía abdominal a un perro hace posible visualizar todo el sistema genitourinario que hace posible detectar obstrucciones urinarias o incluso la rotura del tracto urinario.
Uno de los usos más populares de esta técnica es durante la gestación. Mediante la ecografía al perro se puede determinar el número de cachorros, se detectan complicaciones durante la gestación como puede ser un desarrollo fetal retardado o incluso la muerte del feto.
Utilizar una ecografía es una forma sencilla, rápida, cómoda e indolora de tener una visión mucho más global y clara del estado del perro.
Para sacar el máximo partido de esta técnica es fundamental contar con profesionales experimentados en la misma y con un auxiliar técnico veterinario que sirva de ayuda y apoyo durante su aplicación, para que el animal no sufra innecesariamente.
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