Existen muchas indicaciones, teorías y hasta programas de televisión sobre cómo adiestrar a los perros. Muchas personas, de hecho, se dedican a ello. Pero llegados aquí nos preguntamos: ¿y cómo se enseña a un gato? Es cierto que la etología felina no está tan a la orden del día y que, cuando nos mencionan algo sobre educación de animales, solemos pensar directamente en adiestramiento canino, pero aquí vamos a dar algunas pautas para hacer que nuestros pequeños felinos se comporten y nos hagan un poco de caso. Por supuesto, tendremos que armarnos de mucha paciencia y constancia, ya que estos animales suelen ser muy independientes e ignoran cualquier norma que se les pretenda imponer, pero nada es imposible si combinamos las normas con el cariño.
Gatos, enemigos del agua
Los gatos son animales que tienden a evitar el contacto con el agua. Se acercan para beber, pero, por norma general, no suelen disfrutar si se les da un baño o si, por accidente, les salpica algo de agua.
Por ello, para hacer que tu gato deje de frecuentar algún tipo de conducta, se aconseja rociarle con algo de agua procedente de un spray cuando esté llevando a cabo dicha acción. Así, asociará poco a poco esa tarea que quieres que deje de hacer (como, por ejemplo, afilarse las uñas en el sofá) con la desagradable idea de recibir un leve chaparrón.
El oido sensible de los gatos
Los felinos tienen un sentido del oído extremadamente fino. Por eso, por ejemplo, se desaconseja adornar su collar con un cascabel, ya que ese sonido tan cerca de su oreja puede ser muy molesto para ellos e incluso provocar, a la larga, una grave sordera. Por eso, para regañar a tu gato, basta con elevar un poco la voz para hacerle entender que no debe hacer eso.
Evidentemente, los pequeños felinos no van a entender las palabras que usemos. Podemos decir “no”, “para”, o cualquier otra expresión, que ellos solo van a captar el tono que usemos. Eso sí, es importante que, siempre que lo hagamos, usemos la misma palabra. Así evitaremos que se haga un lío.
Uso de premios en el adiestramiento animal
No todo va a ser regañar e imponer. Una de las pautas que mejor funciona es la del premio cuando hace algo bien. Si nos encontramos con que ha dormido sobre su manta en vez de hacerlo sobre el sofá, cuando despierte, le daremos mimos, alguna golosina, o lo que sepamos que nuestro gato va a agradecer.
Los gatos son amantes de la comida en gelatina o paté. Tiene un olor muy atractivo, una textura agradable y saben que no siempre pueden disfrutar de ella así que, si les premiamos con ella, harán lo que sea para conseguir otra cuanto antes.
Por supuesto, estos sencillos consejos de adiestramiento funcionan mejor si comenzamos a enseñar y adiestrar a nuestros felinos desde que son bebés. Cuando se hacen mayores es más difícil modificar sus costumbres. Pero no debemos olvidar que, si les damos todo nuestro amor, ellos responderán de la mejor manera.
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