Desde hace más de 15.000 años los perros han estado al lado del ser humano convirtiéndose, como muchos dicen, en el mejor amigo del hombre. Esto no impide, sin embargo, que nuestros pequeños peludos tengan muchas veces problemas de comportamiento que deben ser solucionados, aunque nosotros no sepamos cómo. Para eso podemos recurrir a un buen educador canino, ya sea particular o que pertenezca a una escuela para perros.
Educadores caninos ¿qué son?
El educador canino es un profesional formado en adiestramiento canino, siendo su mayor diferencia con los adiestradores que este trabaja con los perros en diferentes grados de educación. También se asegura de orientar al dueño del perro sobre comportamiento canino y sobre cómo ayudar al can si este tiene dificultades para insertarse dentro de una ciudad, un hogar o un entorno determinado.
Hasta hace poco la profesión de educador canino no había sido muy conocida o no se consideraba como tal, pero con el tiempo esta ha llegado a demostrar su eficacia y ha ensalzado a sus expertos provocando que haya mucha demanda, creando empleo y unas magníficas salidas profesionales.
¡No olvidemos que los profesionales hacen que lo difícil parezca fácil!
Elegir correctamente un educador canino
Como ya hemos mencionado brevemente en el apartado anterior, estos profesionales se dedican a ayudar al perro, ya sea contribuyendo a conseguir un óptimo estado emocional, modificando malos hábitos o creando un horario y unas rutinas que tranquilicen y den seguridad al animal. Todo ello debe hacerse asegurándose de que el dueño aprenda a entender al perro y a corregirlo sin la ayuda del profesional, cuando él haya acabado con su trabajo, alargando así los resultados del trabajo del educador hasta el final de la vida del can.
Después de saber todo esto llega la hora de aprender a elegir un buen adiestrador canino que nos ayude a nosotros y a nuestro perro.
Lo mejor es escoger a un educador canino que disponga de un título que le acredite como profesional, pues desde el auge de programas sobre adiestramiento canino muchos inexpertos se dedican sin saber sobre el tema, dañando muchas veces a sus pequeños pacientes.
Otra gestión que debe hacerse es informarse detalladamente de qué tratamiento seguirán. De esta manera te asegurarás de evitar verte en una situación desagradable, pues podrás evitar contratar a los que aconsejen métodos de castigo como collares de descargas o ahorcamiento para educarlos. Es importante destacar que no tenemos que dañar la nobleza ni el espíritu de los canes para corregirlos, pues existen muchos métodos alternativos que no causaran ningún tipo de daño físico ni psicológico al animal.
También ayuda buscar información sobre ese educador canino en anteriores clientes (ya sea a través de Internet buscando antiguas reseñas o en persona) y quedar con este para ver qué impresión te causa el educador. La primera visita es frecuentemente gratuita y en ese momento puedes ver cómo trata a tu perro, escuchar y entender qué métodos de trabajo te va a proponer. Todo esto y lo anteriormente mencionado te asegurará, al menos en cierta medida, su profesionalidad y versatilidad, lo que te hará ver si hace bien su trabajo y si encaja bien en lo que buscas en este tipo de profesional.
Si te encantan los perros y tu vocación es su educación debes realizar el curso de educador canino o el curso de adiestrador profesional y técnico en modificación de conducta para ser un gran profesional. Mediante estos cursos aprenderás técnicas y conocimientos necesarios para afrontar con garantías un prometedor futuro profesional. Solicítanos información sin compromiso.