La delincuencia nunca descansa. Es por ello que cada empresa pública o privada debe proteger sus instalaciones con un sistema fiable de seguridad integral, operativo las 24 horas.
Este modelo de vigilancia consiste en un trabajo conjunto de las nuevas tecnologías y un personal altamente cualificado, cuyo objetivo es prevenir cualquier tipo de acto vandálico en el territorio custodiado.
¿Cómo funciona un sistema de seguridad integral?
La seguridad integral utiliza la tecnología CCTV (circuito cerrado de televisión), desarrollada para obtener un control total de la situación tanto en espacios interiores como exteriores. Estos últimos pueden ser puertas de acceso, aparcamientos al aire libre, áreas de carga y descarga, dársenas, embarcaderos, etc. Se trata de un sistema de seguridad multifuncional que incluye cámaras de videovigilancia (incluidas las de visión nocturna), diferentes tipos de sensores y alarmas específicas que avisan, mediante una señal acústica o luminosa, sobre la presencia de intrusos o de movimientos inusuales en cualquiera de las zonas vigiladas.
Las cámaras de CCTV son multidireccionales, de modo que pueden efectuar una vigilancia panorámica 360º durante 24 horas. Además, al contar con un zoom óptico de hasta 40x, consiguen capturar imágenes de alta resolución incluso en espacios con poca o ninguna luz, revelando los detalles más precisos de la escena. Se trata de cámaras de seguridad especiales, más conocidas como cámaras PTZ o CCTV PTZ, que realizan un ininterrumpido rastreo 3D mediante sus sensores acústicos, térmicos y de movimiento. También destacan por su capacidad de rotar en el sentido vertical y horizontal, así como acercarse al objeto para enfocarlo mejor o bien grabar su imagen a distancia si la situación lo requiere.
Cuando uno de los sensores (o todos juntos) detecta un movimiento extraño, la cámara de vigilancia realiza un monitoreo inmediato dentro de su área de control y, tras localizar una intrusión o la presencia de un objeto sospechoso, activa automáticamente todas las alarmas y envía un aviso urgente a la policía. A su vez, los nuevos algoritmos integrados en estas cámaras de seguridad permiten reducir en un 90 % las falsas alarmas provocadas por movimientos de árboles, animales o sombras y enfocar el rastreo en la detección de personas y/o vehículos.
Seguridad integral y su importancia para las empresas
Un circuito de seguridad integral suele incluir cámaras antivandálicas para exteriores, denominadas cámaras ‘fisheye’, que incorporan una lente de visión nocturna a 30 metros de distancia y permiten obtener una vista completa del área vigilada sin dejar de lado los llamados puntos ciegos. Estas cámaras de última generación realizan una vigilancia panorámica con un ángulo de visión de 180º y graban imágenes en calidad Full HD incluso en horario nocturno.
Toda la información obtenida por el sistema CCTV se almacena en una base de datos y se analiza en tiempo real por el personal de seguridad contratado por la empresa. Además de poseer amplios conocimientos de las nuevas tecnologías, estos profesionales deben acreditar una formación adecuada que les permita adaptar las medidas necesarias para detectar y prevenir todo tipo de actos delictivos, garantizando con ello la seguridad integral de la empresa y sus trabajadores.
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