Las normas deontológicas, las leyes y los contratos de confidencialidad están presentes en la actividad sanitaria. Así lo transmitimos a los alumnos de los cursos de técnico en documentación sanitaria y del resto de cursos del área sanitaria. El secreto profesional es un deber del profesional sanitario en el desarrollo de su profesión recogido en sus códigos deontológicos. La confidencialidad, por su parte, es un derecho que nos atañe a todos. El personal sanitario tiene el deber de respetarlos y el paciente de exigirlos. Proteger nuestra información sanitaria e incluso conocer que podemos exigirla a nuestro centro sanitario nos puede permitir modificar errores además de tener conocimiento de cómo se usa o comparte la información de nuestra salud.
¿Quién puede tener acceso a estos datos? Por supuesto los profesionales que participan en la resolución de los problemas de salud del paciente, sean médicos, enfermeras, etc., a parte del propio paciente, que puede solicitar autorización para consultarlos e incluso una copia de sus episodios existenciales. No obstante, si el centro considera que puede ir en contra de sus intereses, puede denegarle el acceso a determinados documentos. En realidad, normalmente el paciente solo se interesa por la confidencialidad y el secreto profesional ante una experiencia clínica negativa, pero eso no hace menos importante que tanto profesionales sanitarios como pacientes tengan un claro conocimiento de las normas y leyes sobre secreto y confidencialidad de datos.
En ISED nuestros alumnos reciben una formación completa sobre las últimas actualizaciones en las temáticas del secreto y confidencialidad. La resolución de casos prácticos ayudan a que el alumno adquiera conocimiento sobre los deberes y derechos no solo como profesional sanitario, sino también en sus deberes en el desarrollo de su actividad en los centros sanitarios.