¿De un tiempo a esta parte estás trabajando desde tu hogar y te cuesta habituarte? Lo más probable es que estés un buen número de horas al día delante de una pantalla de ordenador, lo que puede provocar problemas de visión que, si no se tratan, podrían aumentar y causarte molestias más serias.
Recomendaciones para cuidar la vista durante el teletrabajo
La fatiga y la sequedad ocular, la visión borrosa y los dolores de cabeza son las consecuencias de un uso mal programado e intensivo de la computadora. Estos problemas suelen ser ocasionados por la luz demasiado intensa de la pantalla, iluminación deficiente, postura incorrecta, visualización a una distancia y ángulo equivocado o problemas oculares de base que no han sido previamente tratados.
Lo cierto es que se pueden seguir una serie de pautas para disminuir el riesgo de padecer problemas oculares y las consecuencia del uso inadecuado de la computadora. Recomendaciones para el teletrabajo:
– Descansar los ojos 15 minutos aproximadamente después de cada 2 horas de trabajo con el ordenador.
– Apartar la vista de la pantalla 20 segundos cada 20 minutos.
– Utilizar un filtro antirreflejo de pantalla.
– Situar el monitor de modo que el centro de este se encuentre entre 10 y 12 centímetros por debajo de los ojos.
– Situar el monitor a una distancia mínima de 50 centímetros.
– Parpadear con cierta frecuencia.
– Utilizar la luz natural en la medida de lo posible.
– Mantener limpia la pantalla.
– El brillo del monitor debe ser igual o superior a los objetos brillantes que se encuentren en el lugar de trabajo.
Otras consecuencias del teletrabajo para la salud
Además de los problemas oculares motivados por la vista fatigada, el teletrabajo produce otras consecuencias en nuestra salud, como pueden ser el estrés, dolores en la espalda y extremidades o problemas para compaginar el ámbito laboral y familiar.
Por supuesto, mantener una postura adecuada mientras se trabaja con el ordenador es fundamental para evitar dolores articulares en cuello, espalda, muñeca y piernas. Por su parte, las complicaciones a la hora de compaginar la vida laboral y familiar originan nerviosismo y ansiedad, que pueden derivar en episodios de estrés prolongados. Además, como se trata en muchos casos de un nuevo sistema de trabajo más ligado a las nuevas tecnologías, suelen darse dificultades técnicas que también provocan ansiedad, lo que deriva a lo que se conoce hoy en día como tecnoestrés laboral.
Por tanto, es recomendable ser paciente a la hora de enfrentarse a las dificultades técnicas y ser consciente de que todos necesitamos un periodo de adaptación ante cualquier nueva actividad. También es recomendable unos hábitos saludables, como organizar bien la rutina profesional, separar el espacio de trabajo del familiar, cuidar la ergonomía del mobiliario de trabajo, disfrutar de una climatización adecuada, hacer pausas con regularidad, desconectar del trabajo y descansar lo suficiente.
Siguiendo unos hábitos saludables y las pautas mencionadas, trabajarás de manera más confortable, lo que incrementará tu rendimiento laboral. De lo contrario, el cansancio hará mella, los problemas oculares irán a peor y las molestias musculares serán irremediables. En definitiva, estas consecuencias de la salud son perfectamente evitables en el teletrabajo, un método laboral que cada vez se extiende más entre las empresas y entidades empleadoras.
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