La vejez designa un término por el cual se hace referencia a una etapa de la vida particular y, al parecer compleja, porque es la última y precede a la muerte.
La depresión es una de las ‘enfermedades psíquicas o neuróticas’ que mayor relevancia ha adquirido en el mundo moderno. Pero, ¿qué es lo que pasa realmente en la depresión? En la depresión las emociones se pierden aparece una disminución de vitalidad. Los trastornos depresivos y ansiosos constituyen los trastornos psiquiátricos más frecuentes en el anciano. La vejez puede ser la época de mayor fragilidad afectiva en el ser humano: sufre pérdidas, duelos por seres queridos, viudedad, soledad, etc.
Se calcula que hasta un 30% de las personas mayores de 65 años que viven en comunidad pueden padecer, alguna vez, sintomatología depresiva.
El anciano deprimido sufre apatía incluso sintiéndose incapaz de realizar sus actividades diarias. Sufre tristeza, alteraciones del sueño, falta de apetito, etc. La depresión del anciano puede presentar los siguientes síntomas: tristeza, deterioro cognitivo, hipocondría, delirio, irritabilidad, etc.
Es frecuente que debido a la depresión aparezca también déficit de memoria. Se ha denominado “pseudodemencia depresiva” al cuadro depresivo con síntomas cognitivos, que cedían tras el episodio depresivo. Los ancianos con depresión y trastorno cognitivo responden mal a los antidepresivos.
La depresión es actualmente la quinta causa de discapacidad y será la segunda en el plazo de 20 años.