En la oficina de farmacia nos consultan con bastante frecuencia por problemas capilares de caída del cabello, específicamente a principios de otoño y de primavera.
La caída del cabello puede tener múltiples causas y es importante hacer una buena entrevista al paciente para poder aconsejarle los productos más adecuados para su problema. Así se lo enseñamos a los alumnos del curso de auxiliar de farmacia de ISED.
En el caso de las mujeres, la caída ocasional del cabello suele estar relacionada con la falta de nutrientes como el hierro, el zinc o ciertas vitaminas que son necesarias para el correcto crecimiento del pelo. También se relaciona, en muchos casos, con problemas de épocas especialmente estresantes, con ansiedad, dificultad para conciliar el sueño y cambios hormonales, como después de un embarazo.
Los hombres suelen tener un tipo de caída más relacionada con la testosterona, que es la hormona masculina que tienen en mayor cantidad y que, en ciertas personas con un folículo piloso más sensible, les provoca caída del cabello. Este tipo de caída es de tipo androgénico, es decir, que suele presentar las características que conocemos en la pérdida de pelo en los hombres (empieza con más entradas en la frente, coronilla, etc.). En este caso, hay un componente genético importante que influye en la pérdida (el padre y/o el abuelo suelen tener alopecia).
¿Qué recomendaciones le podemos dar a un cliente que nos consulte por pérdida de cabello?
Realización de una dieta equilibrada. Es muy importante que el paciente haga una dieta variada y con un aporte suficiente de frutas, verduras, pescado, legumbres, frutos secos, carne y aceite de oliva. Los nutrientes que más influyen en el crecimiento del cabello son la biotina, el ácido pantoténico, el ácido fólico, el hierro y el zinc, además de la cistina. Si el paciente, por su ritmo de vida, no puede llevar una alimentación correcta, se aconseja que tome un suplemento oral específico para la caída del cabello.
Disminuir el estrés y la ansiedad. Cuando el organismo está sometido a niveles altos de adrenalina, como es el caso de cuando se está muy estresado o se tiene dificultad para dormir, se puede producir la aparición de trastornos como la hipertensión, el incremento del colesterol y la pérdida de cabello, entre otros. Esta última es debida a la disminución del riego sanguíneo de la zona capilar. Por tanto, es recomendable en estos pacientes aconsejarles productos a base de valeriana, pasiflora, espino blanco y otras plantas medicinales relajantes. Otro consejo que les podríamos dar es que hicieran ejercicio físico ya que ayuda a disminuir el estrés.
Productos específicos para la caída del cabello. En el mercado farmacéutico existen multitud de productos para frenar la caída del cabello como champús, lociones, espumas, etc. Lo importante es personalizar el consejo y recomendar el/los productos más adecuados en función del tipo de pérdida de cabello.
En la oficina de farmacia podemos y debemos ofrecer una atención integral a nuestros pacientes/clientes. Y lo más importante es conocer sus necesidades para poder hacerles recomendaciones personalizadas según cada caso.