Para quienes tiene por vocación el servicio y además le gustan los niños formarse como auxiliar de pediatría es una excelente opción muy demandada en centros de salud, que funge como apoyo de enfermeros y médicos haciendo que sus labores cotidianas sean más sencillas. Un auxiliar de pediatría es un profesional formado para hacer las veces de auxiliar de enfermería, pero enfocado y especializado en la asistencia a niños. Puede desenvolverse laboralmente, tanto en el sector público como en el sector privado. En España resulta una profesión bien remunerada y con mucha demanda laboral.
Aptitudes que debe tener un profesional de pediatría
Un auxiliar de pediatría debe tener empatía con los chiquitines, inspirando confianza en ellos con una dosis de diversión que permita calmar sus nervios y ansiedad en la visita médica. Un auxiliar de pediatría debe contar con una serie de aptitudes y cualidades entre las que se encuentran:
- Paciencia: la actitud de los niños en algunos casos puede llegar a ser desesperante, ya que no tienen la misma capacidad de respuesta ni facilidad de expresión que los adultos. Por tanto, el auxiliar de pediatría debe ser capaz de escuchar activamente al niño y controlar su temperamento.
- Excelente comunicación: en este campo poseer habilidades comunicativas asertivas es de gran importancia. Esto le permitirá al auxiliar de pediatría dar instrucciones precisas al niño y a su representante. También, dar soluciones adecuadas a los problemas que puedan surgir en cada caso junto con el equipo humano con el que trabaja.
- Capacidad de trabajar en equipo: es una labor que se hace en conjunto con médicos, enfermeras y otros profesionales sanitarios. La cooperación para prestar el mejor servicio y contribuir con el trabajo de los otros es fundamental.
- Apertura al aprendizaje: un profesional de esta área debe estar dispuesto a estar en constante formación y preparación en nuevos aprendizajes que le permitan brindar un servicio óptimo y de excelente calidad.
- Empatía: le deben gustar los niños para tener conexión emocional con ellos.
- Vocación de servicio: deben ser personas sensibles, a las que les guste servir y ayudar a otros. Preocupadas por el bienestar de los demás.
Principales funciones y responsabilidades de un auxiliar de pediatría
Para desempeñarse como auxiliar de pediatría, la persona debe contar con una formación profesional que lo acredite y que le permita desempeñarse profesionalmente. Asimismo, este profesional cumple con una serie de funciones y responsabilidades entre las que se encuentran las siguientes:
- Encargarse de la higiene de los pequeños.
- Asistir a los médicos y enfermeras en los partos.
- Tomar la temperatura de los infantes.
- Pesar y medir a los pacientes infantiles.
- Asistir en la preparación de las habitaciones para pacientes hospitalizados.
- Brindar apoyo emocional al paciente para lograr calmarlo.
- Control de la dieta del infante y, por tanto, repartición de comida.
- Acompañar al infante en pruebas médicas o en caso de una operación.
Para poder desempeñarse cabalmente, los auxiliares de pediatría durante su formación, aprenderán sobre psicología infantil, patologías infantiles, primeros auxilios para infantes, desarrollo biológico del infante y cuidados generales enfocados en la niñez.
Si quieres convertirte en profesional del sector sanitario, solicita sin compromiso información sobre nuestro curso de Auxiliar de Pediatría. ¿A qué esperas? ¡Pon rumbo a tus sueños!