Uno de los mayores logros de las sociedades desarrolladas ha sido ser capaz de acompañar a sus ancianos en el proceso de envejecimiento, brindándoles los servicios que éstos precisan mediante los especialistas adecuados. De esta manera, se minimiza en medida de lo posible, los trastornos que las personas puedan tener en el proceso de envejecimiento. En este post, se detallan las cualidades y características generales de una parte de los profesionales dedicados a este sector, los técnicos formados en animación geriátrica.
Funciones, conocimientos y habilidades de la animación geriátrica
La utilidad de un especialista en animación geriátrica se puede resumir en hacer más confortable a los miembros de la tercera edad su nueva situación en el seno de una residencia de ancianos y, en general, su proceso de envejecimiento.
Esto incluye servicios tan importantes como por ejemplo, la construcción o inserción en una comunidad sociocultural de la que la persona mayor se sienta acogido, cobijado y partícipe; poder ayudar al anciano en el aprendizaje de las rutinas adecuadas para su desempeño autónomo en las actividades cotidianas en el centro, con el refuerzo de su autoestima que ello conlleva; el refuerzo de sus raíces y su identidad a través de la comprensión; la adquisición de conocimientos y el aprendizaje como alicientes motivadores para el anciano; la satisfacción de las necesidades espirituales, lúdicas y socioculturales del mayor, entre muchas otras.
Se trata, en resumen, de hacer que el anciano se sienta cómodo, acogido, seguro, respetado y apreciado en el seno de la nueva comunidad en la que deberá hacer su vida: la residencia de ancianos.
Para desempeñar este trabajo, el animador geriátrico deberá aprender a través de formación especializada, las características del proceso de envejecimiento, los distintos tipos de problemas acarreadas por él (casi tan diversas como los propios atendidos) y las diferentes formas de afrontarlas.
Perspectivas de empleo en la animación geriátrica
La de técnico en animación geriátrica es una ocupación que, muy probablemente, no hará más que ganar en un futuro más relevancia de la no poca que ya tiene. El constante crecimiento de población anciana que experimenta nuestro país (y que se verá acentuado con la llegada a la tercera edad de los nacidos durante el baby boom) y la importancia que una cultura mediterránea como la española confiere al cuidado y el respeto a los mayores, se suma la realidad de un campo como es el de la animación social, que desde el principio del milenio constituye un vivero de nuevas técnicas, conocimientos y planteamientos experimentales, que disfruta en la actualidad de una etapa de auge y permanente renovación.
No faltarán por tanto, salidas profesionales a los empleados en el campo de la animación geriátrica. Sin embargo, si todavía te quedan dudas acerca de esta especialidad, su contenido y el área profesional a la que va dirigida, siempre puedes consultarnos sin compromiso utilizando el siguiente formulario.