La reflexología es una práctica que se emplea en medicina para tratar problemas tan diversos como los desequilibrios hormonales, el estrés y la ansiedad o las afecciones de columna.
Pero las técnicas utilizadas solo son efectivas cuando se llevan a cabo por profesionales especializados que conocen el mapa de puntos cara y manos empleado en los tratamientos más frecuentes.
Reflexología facial
Una de las prácticas más demandadas es la que aplica las técnicas de reflexología en el rostro de las personas que se acercan a los expertos para obtener sus beneficios. No hay que olvidar que esta disciplina se basa en el efecto que tiene el ejercer una fuerza mecánica sobre una zona concreta del cuerpo, algo que se refleja en otras áreas corporales que son las que pueden estar padeciendo un problema de salud.
El reflexólogo apuntará al mapa de la cara cuando los problemas que tenga que tratar estén relacionados con el sistema nervioso. Se cree que hay muchas zonas del rostro de las personas que están íntimamente ligadas con el funcionamiento de este sistema y con sus posibles desórdenes.
De lo que no hay ninguna duda es de que la reflexología facial ha demostrado ser realmente efectiva para conseguir que los pacientes desarrollen estado de relajación muy profundos, algo que podría ser lo que esconde buena parte de las ventajas que tiene esta terapia en el tratamiento de las personas aquejadas de problemas de ansiedad e incluso de depresión.
Con todo, el profesional debe conocer exactamente el mapa facial de puntos de reflexología para poder realizar el tratamiento de la forma correcta sin caer en errores que terminen por perjudicar a los pacientes. Es más, antes de realizar el tratamiento hay que llevar a cabo un trabajo de exploración a través de la observación y la palpación para determinar algunos aspectos importantes relativos a la condición del rostro.
La reflexología en las manos
El caso de las manos es muy interesante. En muchos casos, este tipo de intervención a través de la reflexología se emplea para que sea el propio paciente quien pueda aplicárselo después de haber recibido algunas sesiones de instrucción por parte de un profesional.
Este tipo de terapia tiene fines y ventajas parecidos a los de la reflexología facial, aunque también cuenta con algunos beneficios que le son exclusivos. Hablamos, por ejemplo, de su capacidad para mejorar el estado de la propia articulación en la que se trabaja y de una atención especial al sistema muscular y esquelético.
Como ya hemos dicho, su gran ventaja es que los pacientes pueden aplicarse las técnicas por sí mismos. Eso sí, el mapa de las manos es tan complejo como el del rostro, por lo que es necesaria la misma exploración previa y las indicaciones del profesional en todo momento.
En definitiva, la reflexología puede servir de ayuda para mejorar la salud de forma muy efectiva con solo aplicar un poco de fuerza mecánica en el rostro o en las manos, dos de las zonas más importantes para esta disciplina.
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