En el post de hoy, vamos a hablaros de los distintos tipos de contracciones musculares que existen y que tan necesario es conocer a la hora de aplicar un masaje deportivo.
La fibra muscular genera tensión y distensión como consecuencia de las interacciones del denominado ciclo del puente cruzado de las proteínas fibrosas de actina y miosina. Aunque pueda resultar chocante, en estado de tensión, el músculo puede indistintamente alargarse, acortarse o permanecer en situación de reposo. Un aumento de la tensión en las fibras musculares no tiene porqué significar contracciones musculares. Y es que, en el sistema muscular, se producen diferentes tipos de contracciones musculares que generan distintos tipos de estiramientos y acortamientos de la longitud de las fibras. Se trata de las contracciones isotónicas y de las contracciones isométricas y sus variantes.
¿Qué son las contracciones isotónicas?
Las contracciones isotónicas mantienen una tensión constante en el músculo a medida que cambia de longitud. Esto sucede sólo cuando la fuerza máxima de contracción de un músculo excede la carga tota del mismo. Las contracciones musculares isotónicas pueden ser concéntricas (acortamientos musculares) o excéntricas (alargamientos musculares). Una contracción concéntrica es un tipo de contracción muscular en la cual los músculos se acortan mientras generan fuerza. Esto es típico de los músculos que se contraen debido a una condición denominada de filamento deslizante que se desarrolla en todo el músculo. Estas contracciones musculares alteran los ángulos de las articulaciones a las que están unidos los músculos. Se genera fuerza en la unión músculo-tendinosa, generando un acortamiento de la longitud del músculo. Así, una contracción muscular del bíceps ocasiona que el codo se doble.
Una contracción excéntrica, por su parte, ocasiona la elongación de un músculo. Tales contracciones desaceleran las articulaciones musculares (que actúan como frenos a las contracciones concéntricas) y pueden alterar la posición de la fuerza de carga. Estas contracciones musculares pueden ser voluntarias e involuntarias. Durante una contracción excéntrica, el músculo se alarga bajo tensión debido a una fuerza opuesta que es mayor que la fuerza generada por el músculo. En lugar de trabajar para tirar de una articulación en la dirección de la contracción muscular, el músculo actúa para desacelerar la articulación al final de un movimiento o para controlar el reposicionamiento de una carga. Esto puede ocurrir involuntariamente (cuando se trata de mover un peso demasiado pesado para que el músculo se levante) o voluntariamente (cuando el músculo suaviza de alguna manera un movimiento).
¿Qué son las contracciones isométricas?
En contraste con las contracciones isotónicas, las contracciones isométricas generan fuerza sin cambiar la longitud del músculo. Esto es típico de los músculos que se encuentran en las manos y en la zona del antebrazo. Los músculos no cambian de longitud y las articulaciones no se mueven, por lo que la fuerza para el agarre de la mano suele ser suficiente. En la acción de las contracciones isométricas del gesto de los músculos de la mano y del antebrazo cuando agarran un objeto, las articulaciones de la mano no cambian de configuración, pero los músculos generan suficiente fuerza para evitar que el objeto se caiga.
Ahora que ya conoces la diferencia entre las contracciones isométricas y las isotónicas, quizás te estés planteando seguir conociendo todo lo necesario para dar de manera profesional un masaje deportivo. ISED cuenta con su curso de masaje deportivo el cual puede ser de tu interés. Ponte en contacto con nosotros y resolveremos todas tus dudas sin compromiso. ¿A qué esperas? ¡Anímate!