Las patologías de genu varo y genu valgo son más frecuentes de lo puede llegar a parecer. Se trata de anomalías anatómicas que tienen que ver con la dirección de las rodillas y que hacen que parezca que las personas tienen las piernas torcidas.
Genu varo es un efecto de piernas arqueadas con tibia vara en el que las rodillas están separadas entre ellas y los tobillos tienden a juntarse. Genu valgo se muestra como todo lo contrario, las rodillas se encuentran juntas y la zona de los pies tiende a separarse. Las patologías se desarrollan dentro del útero de la madre por la colocación del bebé y por la forma que adopta la tibia, llegando a provocar la torcedura de las piernas.
Normalmente este tipo de anomalías se solventan con el paso del tiempo, no obstante hay niños que al llegar a determinada edad pasan del Genu varo al Genu Valgo. Para los casos más delicados, es totalmente recomendable recurrir a la osteopatia infantil, donde existen numerosos tratamientos con novedosas y funcionales técnicas para modelar los huesos.
Tratamiento de genu varo en niños
En los casos más graves puede ocurrir que el niño requiera una operación quirúrgica en la tibia para corregir la anomalía y equilibrar el crecimiento. Asimismo, también se pueden usar zapatos ortopédicos como elemento de ayuda. No obstante, y siempre respetando las etapas motoras del niño, una de las actuaciones más recomendables es recurrir a la osteopatía y probar las técnicas de modelado óseo.
Los profesionales ejercerán suaves presiones en la tibia antes de que el bebé comience a andar y de esta forma el hueso irá tomando forma. La técnica es indolora para el pequeño y el tratamiento parecerá un sencillo y agradable masaje corporal. Del mismo modo, cuando el niño ya empieza a andar es muy aconsejable usar un buen zapato rígido en la zona posterior y flexible en el área anterior del pie. También es altamente beneficioso caminar descalzo para que la tibia se vaya enderezando y los distintos huesos del pie se terminen adaptando.
Corregir el genu valgo
Es fundamental para corregir esta anomalía en las piernas recurrir a un buen centro de osteopatía y optar por el modelado óseo así como por una serie de tratamientos corporales. Para el genu varo es muy recomendable estirar y fortalecer los músculos que se ven afectados y para el genu valgo también es importante estirar abductores. Mediante la actuación de los profesionales será más sencillo conseguir una reeducación postural para que los meniscos no tengan que soportar tanta carga. Además y gracias a los diversos tratamientos se pueden prevenir deformidades en la columna vertebral y evitar lesiones que pueden llegarse a agravar con el tiempo. Las piernas arqueadas pueden corregirse con el tiempo si se realizan los distintos masajes y manipulaciones físicas en los huesos y en el tejido muscular.
Si deseas convertirte en un profesional del modelado óseo entre muchas otras cosas, no dudes en formarte en osteopatía. ¿A qué esperas?