El masaje es una práctica que le trae muchos beneficios a las personas, ya que, calma los dolores musculares, disminuye el estrés, reduce la ansiedad y angustia, entre otras ventajas. Sin embargo, existen ciertas pautas y recomendaciones que se deben seguir después que se recibe un masaje.
En el siguiente artículo se van a detallar los efectos después de un masaje en el cuerpo y recomendaciones que una persona debe seguir después que reciban esta acción tan beneficiosa para el organismo.
Efectos después de un masaje en el cuerpo: ¿Qué puedes hacer después de recibir un masaje?
Existen diferentes tipos de masajes, cada uno de ellos posee un objetivo diferente, ya que depende de la necesidad o problema que posee la persona. Por lo tanto, los efectos y sensaciones después de un masaje son diferentes de acuerdo a la técnica que se aplique.
Se entiende como masaje a la técnica o terapia que se le aplica a una persona de manera externa (piel) e interna (órganos), los efectos que ocasionan los masajes perduran en el tiempo.
La persona sabe que cuando el masaje llega a su fin, es porque ha dejado de sentir al especialista, sin embargo, los beneficios siguen entrando en el cuerpo como: aumento de circulación sanguínea, oxigenación en los músculos, entre otros. En este aspecto se puede comprender de qué manera sigue afectando el masaje en el cuerpo y de ahí se perciben las sensaciones que la persona pueda percibir.
Las sensaciones y efectos que pueda sentir una persona se hacen notar por diversos factores, entonces, ¿Qué puedes hacer después de recibir un masaje?
Los factores que influyen son:
- Sensaciones según el tipo de masaje: existen diversos masajes, que se aplican de acuerdo a la necesidades o problemas que tenga el paciente. Puede tener una necesidad de descontractura, donde se aplica masaje terapéutico. Por otro lado, la persona puede requerir un masaje simplemente para la relación de la mente y cuerpo, en este caso se aplica el masaje californiano o con una sesión de aromaterapia.
- Efectos de los masajes de acuerdo al nivel de contracturas, enfermedades y lesiones: es importante destacar que no es recomendable, que una persona cuando se encuentre lesionada se realice un masaje. Lo correcto es efectuar el masaje alrededor del sitio donde se encuentra la lesión, no precisamente en la zona afectada. Cuando se presenta un caso de contractura y es momento de realizar el masaje, los efectos después del mismo es alivio, en el caso de ser una contractura leve y si la persona siente pinchazos es porque la musculatura lleva tiempo acumulando presión. En este caso, cuesta un poco aliviar el malestar y es probable que la persona necesite más de una sesión.
- Estado anímico de la persona que recibe el masaje: es fundamental saber el nivel de percepción que tenga la persona al momento de recibir una terapia o masaje. Puede variar los afectos después de un masaje, según el estado de ánimo y pensamiento que tenga el paciente, la idea es que la terapia se esté aplicando penetre lo suficiente y la persona sienta la relajación o el alivio esperado.
Si una persona acude a un terapeuta en el que no confía, cualquier movimiento que haga en la zona donde va a realizar el masaje le va a doler o molestar, ya que se encuentra predispuesto. Por lo tanto, si el que recibe el masaje no está a gusto, las sensaciones y efectos serán negativos. La recomendación es vaciar la mente y que la persona se deje llevar por la sensación en el momento, puede que sea doloroso en un principio, pero será para el beneficio de la persona y que los resultados serán los esperados.
Consejos para preparar tu visita de masaje
Las personas en algún momento han sentido la necesidad de recibir un masaje, bien sea para liberar tensión o para aliviar algún malestar o dolor, incluso a veces optan para que un amigo o familiar se los realice, aunque no sea la alternativa más recomendable.
Es importante conocer algunos consejos para preparar tu visita de masaje, para estar conscientes y preparados al momento de recibirlo. Estos son:
- Lo primero que una persona debe hacer antes de recibir un masaje, es confiar en el profesional que lo va a efectuar. Estar lo más relajado posible y siempre tener pensamientos positivos. Evitar pensamientos dañinos.
- Antes de recibir el masaje, la persona puede tomar un baño caliente o en una sauna, ya que el agua caliente y el vapor relaja el cuerpo y prepara la piel.
- Al momento de recibir el masaje, la persona debe quitarse toda la ropa. El especialista va cubrir con una toalla todo el cuerpo y colocará en descubierto la zona donde debe recibir el masaje.
- La persona debe acostarse en la camilla o mesa, una vez tumbado se debe tener conciencia de la respiración. La recomendación es hacer dos o tres respiraciones profundas al momento de acostarse. Lo ideal es realizar inspiraciones lentas y exhalaciones rápidas.
- Cuando se recibe el masaje es recomendable no hablar, ya que el silencio ayuda notablemente a relajarse y estar en más tranquilidad. El terapista conforme va realizando el masaje, va a mover la sábana o toalla que cubre el cuerpo, no se le debe ayudar porque puede ocurrir la tensión en el cuerpo.
- En el momento en el que el fisioterapeuta realice presión y empuje hacia abajo sobre un músculo del cuerpo de una persona, efectuando presión del cuerpo contra la camilla, ésta debe dejar salir el aire de sus pulmones al mismo tiempo que el especialista realice la presión y luego incorporar la respiración cuando culmine dicha presión.
- Y, por último, cuando el masaje haya culminado, la persona debe tomarse su tiempo para levantarse, ya que el cuerpo se encuentra relajado y se puede sufrir un desmayo.
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