La plagiocefalia es una deformidad del cráneo del bebé la cual se identifica por una asimetría visible en la forma de la cabeza, en donde un lado de ésta se eleva mientras que el otro se hunde o aplana.
Esta deformidad ocurre porque los bebés tienen el hueso de la cabeza mucho más flexible que los adultos. Entonces, con una presión externa o mantener un tiempo prolongado una misma postura –por ejemplo, al dormir- pueden cambiar la estructura ósea del bebé y darse la plagiocefalia.
La plagiocefalia o plagiocefalia posicional también es conocida como síndrome de cabeza plana, su tratamiento consiste principalmente en terapias manuales, ejercicios, fisioterapia y osteopatía, y si bien no afecta el desarrollo cerebral del bebé puede tener otras consecuencias entre ellas la escoliosis vertebral o mordida cruzada. Además, es una afección que afecta la estética lo que puede tener un impacto en la autoestima del niño.
¿Por qué sucede la plagiocefalia?
Las causas de la plagiocefalia se pueden dividir en tres categorías:
- Prenatales: tensiones intrauterinas o poco espacio en el útero para la movilidad normal del feto, esto último es frecuente en embarazos múltiples.
- Perinatales: los partos instrumentales –uso de fórceps- o aquellos muy largos en el que el bebé pasa mucho tiempo encajado pueden ocasionar plagiocefalia.
- Postnatales: dormir hacia un mismo lado, dormir siempre boca arriba –sin grados de lateralidad-, mal uso de almohadas de soporte craneal, entre otros.
Los bebés que nacen con un peso bajo y/o prematuros son más propensos a desarrollar plagiocefalia.
¿Cómo se diagnóstica la plagiocefalia?
Los síntomas de la plagiocefalia son visibles, pero igual es un especialista, que suele ser el pediatra, se encargará de evaluar al niño observando la cabeza, valorando la movilidad del cuello e inspeccionando si hay asimetrías en la cara, la frente, oreja, y/o pómulo. Esta evaluación se hace de frente, desde arriba y de perfil.
Es posible que el bebé necesite varias evaluaciones, en algunos casos la asimetría puede irse corrigiendo sola y es lo que se conoce como plagiocefalia funcional o blanda. Por otra parte, es indispensable ir valorando la evolución de los tratamientos y en determinados pacientes hay que descartar que no se trate de otras alteraciones como la “craneosinostosis”.
Es significativo tener presente que con el tratamiento postural adecuado la mayoría de los bebés mejoran entre 2 y 3 meses. Si a pesar de las medidas no mejora la plagiocefalia a los 5 o 6 meses es recomendable consultar con otros especialistas, como un neurocirujano.
¿Plagiocefalia o craneosinostosis?
La craneosinostosis puede parecerse a la plagiocefalia, sin embargo esta enfermedad es ocasionada por una fusión prematura de una o más suturas del cráneo. Los neuropediatras son los encargados de tratar esta alteración que necesita cirugía para realinear las placas óseas del cráneo y favorecer el crecimiento normal.
Tortícolis y plagiocefalia
La tortícolis congénita es una inclinación forzada y mantenida en el cuello de un bebé. Aparece antes de los dos meses de edad, es una alteración visible en donde el cuello da la apariencia de estar inclinado hacia un lado y la cabeza rotada al lado contrario. Suele ocurrir por un parto difícil o por un espacio reducido del bebé en el útero.
La tortícolis es una de las afecciones musculoesqueléticas congénitas más habituales. Aproximadamente más del 80% de casos de plagiocefalia se deben a una tortícolis congénita, esta posición sostenida del cuello también puede producir displasia de cadera y metatarso aducto, todas estas alteraciones en conjunto se conocen como el “síndrome del niño moldeado”
¿Cómo ayuda la Osteopatía Pediátrica a resolver la Plagiocefalia?
En primer lugar, es necesario definir que la osteopatía pediátrica integra múltiples técnicas y manipulaciones, pero muy suaves y respetuosas para no interferir con el desarrollo del niño, aunque permitan afrontar las alteraciones que los afecten como dolores, insomnio o problemas estomacales. Atiende a pacientes desde recién nacidos, niños y adolescentes.
La osteopatía pediátrica es uno de los tratamientos de elección para corregir la plagiocefalia, la finalidad de esta terapia es aliviar la presión en el cráneo por medio de mejorar el movimiento de la cabeza y la musculatura del cuello. El osteópata también suele realizar maniobras suaves como masajes, manipulaciones delicadas y estiramientos que alivian la presión en la cabeza.
Para la corrección de esta deformidad también se les enseña a los padres como debe ser la postura del bebé mientras duerme o descansa.
Otros tratamientos son:
- Con ortesis craneal (bandas o cascos): cuando no hay mejoría con el tratamiento postural se suele pasar a las ortesis, para ello existen distintas variantes, pero todas tienen el mismo propósito y resultados semejantes.
- Cirugía: este tratamiento se usa solo cuando la plagiocefalia es grave, persistente y no ha respondido a los otros tipos de tratamientos
Consejos y recomendaciones generales para los padres con bebés recién nacidos
- Alternar la posición de la cabeza del bebé cuando esté dormido.
- Colocar al bebé boca abajo –siempre bajo supervisión- cuando esté despierto.
- Coger en brazos con frecuencia al bebé.
- Evitar el uso de sillitas, hamacas o cualquier mueble donde el bebé tenga la cabeza en una posición fija por mucho tiempo.
- Cambiar el brazo con el que cogemos el bebé y distintas acciones que estimulen que gire la cabeza.
- Acudir con regularidad al pediatra, preguntarles cualquier inquietud y seguir sus instrucciones.
Todos estos consejos son fáciles de aplicar y deben seguirse en todos los bebés, así no tengan plagiocefalia, como medidas de prevención. Si te interesa la osteopatía y el cuidado de los niños, con nuestro Curso de Osteopatía Pediátrica podrás especializarte para que amplies tus conocimientos y puedas mejorar la salud y bienestar de pacientes pediátricos.