El vocablo moxibustión es una desfiguración de la palabra japonesa “mokusa”, en la que el término Mo significa: quemar y kusa significa: hierba.
La moxibustión se realiza en China, desde hace más de 4 mil años, usando las hojas de la planta de artemisa. Los textos clásicos de la medicina tradicional china (MTC) indican que nació en el norte de la nación, como tratamiento a las enfermedades relacionadas con las bajas temperaturas de la zona, pues se considera que, en sus inicios, surgió como respuesta a patologías causadas por factores ambientales.
¿Qué es la moxibustión y para qué sirve?
La moxibustión es una de las técnicas terapéuticas de la medicina tradicional china (MTC), no invasiva, en la que se utiliza la planta de artemisa para hacer una especie de cilindros o cigarrillos llamados moxas y aplicar calor en puntos concretos del cuerpo, con el objeto de activar la circulación de la sangre y oxigenar la zona tratada, mejorando la calidad de vida del paciente y su sensación de bienestar.
Esta milenaria técnica utiliza los mismos puntos que se encuentran distribuidos sobre los meridianos energéticos de la acupuntura, por los cuales penetra el calor y genera un efecto que ayuda a equilibrar el organismo (homeostasis), afectando así las funciones fisiológicas y órganos internos.
La moxibustión se aplica, bien sea como método para prevenir patologías y gozar de buena salud, como método de tratamiento para fortalecer el funcionamiento orgánico.
Entre los beneficios de la moxibustión destacan:
- Previene enfermedades.
- Activa la energía vital Qi, subiendo la energía yang.
- Desvanece el estancamiento o bloqueo de energía.
- Promueve la circulación de la sangre.
- Calienta los meridianos o canales energéticos.
- Diluye el tan o flema, caldo de cultivo de las infecciones.
- Elimina el frío del organismo y calienta la sangre.
- Calma el dolor, gracias a sus propiedades analgésicas.
- Aumenta la energía defensiva o Wei Qi, tonificando el sistema inmune y generando anticuerpos.
- Produce glóbulos rojos, blancos y hemoglobina.
¿Hierbas que lo componen?
La moxibustión utiliza la raíz y las hojas secas, trituradas y pulverizadas de artemisa, una planta originaria de Asia, Europa y el norte de África, cuyo nombre científico es Artemisia vulgaris y es conocida en ciertas regiones como “hierba de San Juan”, posee aceites esenciales, taninos, vitamina A, B, C y D, potasio, hierro y magnesio.
La artemisa cuenta con una larga trayectoria en el campo de la medicina natural. Según documentación antigua, se empleaba para quitar las migrañas o dolores de cabeza. De igual forma, la planta servía para aliviar otras dolencias, como la artritis.
El olor característico de la planta de artemisa, su facilidad para encender y el calor que irradia el puro de moxa de artemisa lo hacen perfecto, para utilizarlo como método de calor, sobre los puntos de acupuntura.
¿Qué enfermedades cura la moxibustión?
Entre los principales usos terapéuticos de la moxibustión se pueden mencionar:
- Dolor en las articulaciones, como artritis o artrosis.
- Tratamiento de la anemia y la pérdida de apetito, al regular el sistema digestivo.
- Prevención de cuadros respiratorios y resfriados.
- Tratamiento de problemas ginecológicos.
- Tratamiento de infertilidad, disfunción sexual, entre otros.
- Tratamiento de rigidez lumbar, así como otros dolores causados por el frío.
- Incremento de la producción de glóbulos blancos y hemoglobina.
- Mejora de problemas circulatorios.
- Mejora de situaciones de estrés y cansancio.
Asimismo, investigaciones refieren la efectividad de la moxibustión en algunos casos de embarazos, para hacer que el feto adopte la posición adecuada, durante las semanas previas al parto.
¿Cómo se hace la moxibustión?
La moxibustión se basa en el uso de varillas de moxa para calentar puntos o partes específicas del cuerpo, con el objeto de adecuar las funciones fisiológicas del organismo y reforzar el sistema inmunológico.
Con las hojas de la planta de artemisa se forma la moxa o pequeños bastones, cilindros o puros. La moxa se utiliza fácilmente y se enciende como un cigarrillo, para producir una suave sensación de calor, sobre uno o varios puntos concretos del cuerpo, los cuales corresponden a los puntos de acupuntura, con el propósito de influir sobre el movimiento de la energía vital o Qi en los canales energéticos o meridianos.
La moxibustión suele comprender dos modalidades:
- Directa: se coloca el cono de artemisa, directo sobre la piel, en el punto escogido. El uso de este tipo de moxa puede o no originar un leve enrojecimiento en la piel. En la antigüedad, se utilizaba este tipo de moxa como método de prevención de la enfermedad y de mantenimiento de la salud.
- Indirecta: el cono de artemisa no se coloca directo a la piel, sino a una distancia de 3 o 5 centímetros, con la interposición de una sustancia entre la piel y la moxa que puede ser ajo o jengibre, cortados en rodajas, así como sal común. El uso de la moxa indirecta proporciona al terapeuta mayor control sobre la cantidad de calor aplicada al cuerpo del paciente, lo que permite el tratamiento de áreas más sensibles como pueden ser la cara y el cuello.
Las bondades de la artemisa en puros, es decir, la moxa, también se puede combinar con la acupuntura para penetrar en los canales energéticos del organismo, utilizando una aguja caliente (acupuntura y moxibustión).
Lo más usual es aplicar la moxibustión como complemento a otras terapias de la medicina tradicional china, como la fitoterapia, acupuntura o masaje chino Tui Na para brindar un mejor resultado en cada tratamiento.
Si bien es cierto que la moxibustión es una terapia muy completa y en expansión, es esencial que la aplique un profesional y saber que no es efectiva para todo tipo de pacientes e, incluso, su aplicación tiene algunas contraindicaciones, como no aplicarse durante procesos febriles, inflamatorios agudos o insolación. No usar en embarazadas o niños menores de 7 años, ni en personas con deshidratación o fatiga excesiva, trastornos cardiovasculares descompensados, hipertensión o que manifiesten síntomas relacionados a calor interno excesivo.
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