El masaje deportivo para triatletas tiene gran importancia. Esto se debe, fundamentalmente, a que es un elemento indispensable para la preparación del deportista ante una prueba tan extenuante como es esta, que se compone de 1,5 km a nado, 40 km en bici y 10 km a pie. Aquí queremos hablarte acerca de cómo un especialista en masaje deportivo y triatlón puede ayudarte a alcanzar tus metas.
El masaje deportivo que marca el rendimiento y la recuperación
Como ya hemos dicho, masaje deportivo y triatlón van de la mano. Para que el deportista pueda alcanzar el punto óptimo de forma, recuperarse lo antes posible de los esfuerzos y prevenir lesiones, es indispensable que siga los siguientes pasos:
Masaje deportivo de mantenimiento
También es conocido como de pre-competición ya que es el que se lleva a cabo antes de realizar una prueba. Su cometido es el de mantener en condiciones óptimas la musculatura después de los entrenamientos, lo que da pie a una mejora del tono progresiva y a la prevención de sobrecargas. En concreto, se recomienda que el triatleta se someta a uno cada 15 días. La semana en la que disputará el triatlón la periodicidad se intensifica a cada 72 horas, debiendo realizarse la última el día antes.
Masaje deportivo posterior al triatlón
Debe realizarse a las pocas horas de haber acabado la prueba. Su objetivo es el de favorecer la recuperación de la musculatura tras un esfuerzo tan intenso como el que exige este deporte.
El masaje deportivo de rehabilitación
Este tipo de masaje únicamente es necesario cuando se ha producido una lesión. Las más habituales entre los triatletas son las contracturas, los esguinces y las distensiones. Su propósito es el de recuperar los tejidos dañados lo antes posible y evitar, en el máximo grado posible, la pérdida de tono muscular. La periodicidad de las sesiones variará en función de la gravedad de dicha lesión.
Las especificidades del masaje deportivo para triatletas
Has de tener en cuenta que esta prueba de competición abarca tres disciplinas diferentes. A pesar de que todas ellas comparten su carácter aeróbico y de resistencia, ponen en funcionamiento diversas zonas de la musculatura y el aparato locomotor en su conjunto, lo que hace que el rango de lesiones que puedes sufrir si no te sometes a un tratamiento terapéutico como el que hemos descrito sea extremadamente amplio.
Por ejemplo, es prácticamente imposible que sufras un esguince de tobillo nadando, pero sí corriendo. Y, si lo padeces, tendrá un impacto muy fuerte en esa prueba y en la de ciclismo. Por lo tanto, el tratamiento de masajes debe entenderse, a la vez, como un todo y como un conjunto de partes diferenciadas.
Por su parte, al hablar de masaje deportivo y triatlón, las sesiones deben perseguir el objetivo, además de trabajar con la musculatura, de alinear correctamente las estructuras óseas. Esto es especialmente importante en las piernas ya que son las únicas partes del cuerpo que deben trabajar a máxima intensidad durante el conjunto de la prueba.
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