La mentalidad de cada individuo es un conjunto de creencias, actitudes, valores y perspectiva de la vida que le hace único y que ha forjado durante años. Es también, por tanto, uno de los principales condicionantes a la hora de alcanzar el éxito y la felicidad tanto a nivel personal como profesional.
La programación mental o mindset se basa en una serie de pensamientos y creencias que moldean nuestra mente y determinan nuestro comportamiento. De hecho, el desarrollo de nuevas habilidades y de hábitos más beneficiosos vienen con un cambio de mentalidad o, lo que es lo mismo, un cambio de mindset.
Pautas para el cambio de mindset
Una persona con un mindset orientado al éxito resulta eficiente en cualquier área, puesto que así estará dispuesto a aprender y mejorar. Para activar este enfoque podemos seguir una serie de pautas.
- Desarrollo de la mentalidad positiva: es importante encarar cualquier situación con actitud positiva. Esto no quiere decir que una situación complicada se vaya a revertir por arte de magia, sino tener el enfoque adecuado para sacar rédito de una coyuntura negativa.
- Evitar las ideas que nos limitan: todo aquello que nos auto limita disminuye la capacidad de intentarlo de nuevo si hemos tenido un contratiempo. Generalmente, los pensamientos limitantes solo sirven para justificarse, actuando como un freno de los pensamientos positivos e impidiendo salir de la zona de confort, por lo que se hace casi imposible alcanzar nuestros objetivos.
- Trazar un plan de acción: pensar en un objetivo principal y seguir un plan de acción puede ser un mecanismo eficaz para conseguirlo. Si no sabemos por dónde empezar, lo más recomendable es hacerlo por los pasos más sencillos o que tenemos a nuestro alcance.
- Buscar referentes y visualizar el éxito: aprovechar nuestra habilidad para imaginar o visualizar metas es una herramienta muy útil para ser más positivos. Podemos encontrar la inspiración a través de personas exitosas que nos sirvan de referentes.
La importancia del cambio de mindset en tiempo de crisis
Un cambio de mindset en tiempo de crisis cobra una mayor importancia aún, puesto que son momentos en que si un emprendedor o una empresa se queda estancada y no aprende a crecer con un nuevo enfoque, es muy posible que estén condenados al fracaso.
Y es que solo un cambio de mentalidad permite reenfocar el modelo de una empresa, siguiendo pautas que abrazan la proactividad, la experimentación y el aprendizaje continuo, lo que se traduce en un sinfín de nuevas oportunidades, clientes, mercados, etc. Es así cómo se logra lo más importante, posar la mirada en el futuro y librarse de lo más complicado, las certezas del pasado.
Un ejemplo claro son aquellas compañías, emprendedores y trabajadores que han sabido adaptar sus negocios o generar nuevos para poder salir a flote ante la crisis sanitaria del coronavirus. En este caso, las nuevas tecnologías y el teletrabajo han sido claves para adaptarse a la nueva situación. Esto está íntimamente relacionado con un cambio de mindset. Es decir, han actuado con celeridad para transformarse eficientemente gracias al enfoque y la motivación adecuados.
Beneficios inmediatos de mindset
Centrándonos en los negocios, los principales beneficios nada más poner en práctica un cambio de mindset son la motivación, la seguridad, el optimismo y el trabajo eficiente.
Disminuye la competencia tóxica, se genera un ambiente más agradable, donde no se ocultan los errores y ni se apunta con el dedo a los demás.
Hay mayor libertad para compartir ideas y se entiende que todo es una experiencia constante de aprendizaje.
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