La disfunción somática es el deterioro o alteración funcional de los componentes relacionados con el sistema somático o estructura del cuerpo humano: huesos, articulaciones, fascias y sus elementos vasculares, vasos y estructuras linfáticas y nervios. Hace referencia a la alteración de la función de un segmento y no a un estado de enfermedad o síndrome doloroso.
El concepto de disfunción somática proviene de los orígenes de la osteopatía y se sustenta en el principio que concibe al ser humano como una unidad indivisible. El uso del término se generalizó de forma lenta entre los osteópatas a partir de 1925, sustituyendo sucesivamente a las expresiones “lesión osteopática”, “complejo de lesión osteopática” y “lesión somática”.
La disfunción somática se caracteriza por una restricción de la movilidad, con frecuencia dolorosa, en uno o varios parámetros fisiológicos del movimiento y comprende las repercusiones locales en los tejidos cercanos, así como los mecanismos reflejos de adaptación en las estructuras distantes.
Origen de la disfunción somática
Entre las posibles y más frecuentes causas de la disfunción somática encontramos:
- Traumatismos.
- Estrés mecánico recurrente.
- Determinadas alteraciones posturales.
- Problemas psico-emocionales.
- Enfermedades o trastornos de la función de los órganos internos blandos del cuerpo.
En algunos casos, la disfunción somática también puede tener su origen en ciertos métodos terapéuticos como la ortodoncia o intervenciones quirúrgicas.
La estructura somática
El sistema somático o estructura somática es la conformación física del cuerpo humano, constituido por miles de millones de estructuras más pequeñas, las células que forman los huesos, músculos y tejidos blandos; estos últimos encargados de sostener y comunicar entre sí los diferentes órganos.
La osteopatía estudia al cuerpo humano como un todo, integrado por los siguientes sistemas:
- Osteoarticular: formado por los huesos y las articulaciones. Su función es permitir la estabilidad del cuerpo humano y la movilidad de sus diferentes partes.
- Visceral: formado por los órganos internos blandos del cuerpo, como los pulmones, el corazón, los órganos del aparato digestivo, y de los sistemas excretor y reproductivo.
- Miofascial: comprende la fascia o red de tejido conectivo fibroso que rodea y penetra todas las estructuras del cuerpo que se extienden de la cabeza a los pies, enlazando todo el cuerpo entre sí y conservando su unidad.
- Vascular y linfático: formado por los sistemas cardiovascular y linfático, encargados de la circulación de líquido en el cuerpo. Ambos trabajan juntos para garantizar que los tejidos del organismo obtengan lo que necesitan y eliminen lo que no requieren.
- Nervioso: compuesto por el cerebro, la médula espinal y los nervios. El sistema nervioso transmite señales entre el cerebro y el resto del cuerpo, incluidos los órganos internos, para controlar la capacidad de moverse, respirar, ver, pensar y mucho más.
Beneficios de la osteopatía
La osteopatía es una terapia alternativa basada en técnicas manuales y tratamientos no invasivos que se utilizan para tratar lesiones y mejorar dolores, mediante la recuperación del equilibrio orgánico.
Su filosofía se basa en la visión holística corporal, es decir, considera al cuerpo humano como un todo funcional, una unidad completa y no como un conjunto de órganos.
La osteopatía tiene numerosos beneficios, entre los que se pueden mencionar:
- Tratamiento no invasivo. Contribuye a mejorar el dolor sin necesidad de tratamientos médicos intrusivos.
- Restablece la movilidad general del cuerpo, el equilibrio, la elasticidad y la coordinación.
- Su uso está recomendado para una amplia variedad de trastornos y alteraciones del cuerpo: artrosis, problemas en la articulación mandibular, dolores articulares y musculares (cuello, cintura y espalda), dificultades digestivas: estreñimiento crónico, úlceras, hernias, dolores de cabeza y migrañas, mareos y vértigos, lesiones deportivas: esguinces, luxaciones, desgarros musculares, dolores posteriores a intervenciones quirúrgicas y durante la gestación, infecciones urinarias persistentes, incontinencia urinaria, dolor del nervio ciático y en la región cervical y problemas en la curvatura de la columna vertebral que cursan con dolor.
- Impulsa los mecanismos de salud y defensa natural.
- Su uso está indicado de forma especial en niños, ayudando a mejorar los siguientes problemas: cólico, maloclusión de los dientes, dificultades en la succión de leche materna, sinusitis, dolor de cabeza, problemas en las vías respiratorias, trastornos digestivos: estreñimiento y/o diarrea, problemas de comportamiento y aprendizaje, trastornos del sueño, hiperactividad, escoliosis o problemas de desviación en la columna vertebral y problemas de regurgitación en lactantes.
- Puede aplicarse a cualquier persona independientemente de su edad, sexo, condición de salud o física.
Tratamiento
El tratamiento de la disfunción somática consiste en realizar estímulos sobre la parte del cuerpo afectada, a través de técnicas de reprogramación para recuperar la movilidad, recomponer la fisiología normal y eliminar el dolor.
Las técnicas osteopáticas más comunes a utilizar son:
- Técnicas de corrección miotensiva. Son técnicas directas de contracción voluntaria o relajación muscular, destinadas a restituir la movilidad de una articulación en la base restringida por estas tensiones musculares. Permite ganar amplitud articular y tisular.
- Técnicas de movilización articular: Implica un empuje súbito a baja velocidad, en el que el movimiento pasivo puede ser limitado o incluso interrumpido por el paciente. Es eficaz sobre el tratamiento del dolor.
- Técnicas de manipulación de la columna. Implica un empuje súbito, a alta velocidad y de corto recorrido articular, que generalmente no puede ser resistido por el paciente. Es un método eficaz para combatir el dolor, debido principalmente a su efectividad en la mejoría de la movilidad de la parte tratada.
- Técnicas de manipulación visceral. Se basa en la aplicación específica de fuerzas manuales suaves que ejecutadas sobre un órgano interno blando del cuerpo y los tejidos que lo sostienen, estimulan la movilidad normal, el tono y su movimiento.
- Técnicas de relajación miofascial. Es una técnica de terapia manual ligera, centrada en el dolor que se cree que surge de los tejidos miofasciales, las membranas resistentes que envuelven, conectan y sostienen los músculos. La presión manual enfocada y el estiramiento utilizados en esta terapia aflojan el movimiento restringido, lo que produce indirectamente una reducción del dolor y restaurar la movilidad de los tejidos.
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