En materia de Biología, los ritmos circadianos corresponden a oscilaciones de las variables biológicas que se sitúan en intervalos regulares de tiempo. Es importante destacar que los seres vivos (animales, plantas y todos los organismos), evidencian algún tipo de variación rítmica fisiológica que puede estar estrechamente relacionado con una modificación ambiental rítmica.
A continuación, se va a detallar de manera más extensa sobre el ciclo circadiano. Sobre qué es y por qué es tan importante el ritmo circadiano.
¿Qué es el ciclo circadiano?
El ciclo circadiano corresponde a las modificaciones físicas, conductuales y mentales que siguen un ritmo durante 24 horas. Estos procedimientos son naturales y responden fundamentalmente a la oscuridad y a la luz y florecen en la gran mayoría de los seres vivos. Cabe destacar, que en este conjunto se incluyen los microbios, plantas y animales.
La cronobiología es la disciplina responsable de estudiar los ritmos circadianos. Un ejemplo que se puede mencionar está vinculado con la luz, es dormir en la noche y estar despierto durante el día.
¿Por qué es importante el ritmo circadiano?
El ritmo circadiano es importante porque puede influir en diversas funciones del cuerpo como por ejemplo en la liberación de hormonas, la temperatura corporal, los hábitos alimentarios y la digestión. Sin embargo, algunas personas notan los efectos de los ritmos circadianos en los estándares del sueño.
Otro aspecto importante, es que existe una asociación significativa entre la incidencia de diabetes y los periodos largos de sueño. Algunos estudios exponen que la adaptación crónica del sueño baja la tolerancia a la glucosa, provocando una interferencia en la sensibilidad a la insulina, ya que afecta a la función de las células beta del páncreas.
¿Cómo funciona el reloj biológico en los seres humanos?
Se conoce como reloj biológico, a los dispositivos naturales de tiempo que existen en un organismo. Su función principal es regular el ciclo de los ritmos circadianos. Es importante destacar que, la mayoría de los tejidos y órganos poseen relojes biológicos.
Algunos expertos han notado que existen genes similares que forman los componentes moleculares del reloj en moscas de la fruta, personas, hongos, plantas, entre otros organismos.
Existe un reloj principal que se encuentra en el cerebro, su función es coordinar todos los relojes biológicos de un ser vivo al mantenerlos de manera sincronizada. En el caso de los animales vertebrados (incluidos los seres humanos), el reloj principal consta de aproximadamente 20.000 neuronas, las cuales forman una estructura denominada “núcleo supraquiasmático o NSQ”. El NSQ se encuentra en una zona en específica llamada hipotálamo, la cual recibe información de forma directa de los ojos.
¿Qué pasa si se altera el ciclo circadiano?
Existen algunas consecuencias al sufrir alteraciones en el ritmo circadiano. Es importante conocer dicha información para ser conscientes de algunos signos de alerta que pueden aparecer en el organismo.
Se pueden presentar a corto plazo somnolencias diurnas de forma excesiva, reducción de las capacidades cognitivas mientras que exista un periodo de vigilancia forzada, desorientación, insomnio al momento de descansar y también puede ocurrir que la persona tenga un sueño no reparador.
Por otro lado, se pueden presentar a largo plazo algunas enfermedades del corazón, hígado o de algún otro órgano vital.
¿Cómo saber si tienes tu ciclo circadiano alterado y qué hacer para “regularlo”?
Existen algunos signos por los que a una persona se le altera el reloj biológico. No conciliar el sueño, es uno de los síntomas más frecuentes de alteración del ciclo circadiano.
Otro de los aspectos comunes en la alteración del ciclo circadiano es que una persona tenga sueño durante el día y dificultades para concentrarse, no poder pensar con claridad y de manera habitual e impedimento de las actividades rutinarias. En algunos casos, optan por ingerir de manera excesiva alcohol, estimulantes, somníferos, bien sea para mantenerse activo o como parte del esfuerzo por dormir.
Los trastornos del ritmo circadiano del sueño pueden empeorar si se cambian de manera constante los horarios del sueño, por ejemplo, aquellas personas que viajan de forma frecuente por medio de diversas zonas horarias o cuando se ven en la necesidad de cambiar los turnos de trabajo. Otro aspecto que hace que los trastornos avancen es que, estos cambios ameritan un adelanto de las horas al momento de acostarse y despertarse (ocurre un adelanto del ciclo de sueño), ya que retrasar el sueño es más sencillo que irse a dormir más temprano.
En el aspecto externo, puede afectar en la sincronización de otros ritmos circadianos del cuerpo, como la secreción hormonal y la temperatura. Esto causa, irritabilidad, malestar general, depresión, somnolencia, sensibilidad en trastornos metabólicos y cardiacos.
Cuando los síntomas son fuertes, es importante acudir a un especialista para que la persona reciba una evaluación médica. Normalmente, el médico solicita que el paciente lleve un diario del sueño, donde anote sus horas de sueño durante varias semanas.
Un tratamiento factible es cambiar ciertos hábitos, utilizando somníferos al momento de ir a dormir y cuando la persona se encuentre despierta estimulantes cerebrales. Otra estrategia útil, es la exposición de los ojos a la luz en las horas indicadas. Dicha exposición, trae como consecuencia restablecer el reloj interno. Las personas que viajan mucho, deben pasar un tiempo expuestos a la luz solar, sobre todo en la mañana, luego de llegar a su destino. Por otro lado, los que trabajan por turnos, deben exponerse a la luz intensa, bien sea artificial o solar mientras que se encuentran despiertos.
Una recomendación viable ante la presencia de cualquiera de estos síntomas, es acudir a un médico para que el mismo pueda indicar cuáles son los tratamientos y estrategias que se deben seguir.
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