Los masajes quiroprácticos resultan muy útiles para mejorar de forma considerable la calidad de vida de las personas con fibromialgia.Esta enfermedad, cuyas causas todavía se desconocen, provoca dolor crónico generalizado. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los que padecen esta afección sufren de dolor músculo-esquelético, por lo que la relación de quiromasaje y fibromialgia es complicada y el profesional quiropráctico debe aprender a tratar a este tipo de clientes en particular.
¿Qué es la fibromialgia?
La fibromialgia, reconocida como enfermedad por la OMS en 1992, afecta a millones de personas, en su mayoría mujeres de entre 20 y 50 años. Sus causas todavía se desconocen, pero los científicos están de acuerdo en que es una enfermedad de origen neurológico que provoca dolor músculo-esquelético generalizado, sobre todo en la espalda, el cuello, los hombros, las piernas y los brazos.
Está considerada una enfermedad de difícil diagnóstico, pues el cuerpo no presenta alteraciones detectables. El principal síntoma de la afección es el dolor muscular, aunque los afectados también padecen fatiga crónica, dolor de cabeza, rigidez, adormecimiento de las extremidades, tristeza, ansiedad, dificultad para concentrarse y trastornos de sueño.
Quiromasaje y fibromialgia: beneficios
La fibromialgia no tiene actualmente cura, pero sí existen ciertos tratamientos que pueden mejorar la calidad de vida de quien la sufre, reduciendo sus dolores y aliviando sus síntomas. Los estudios han destacado los resultados obtenidos a través de la ecuación de quiromasaje y fibromialgia, que permite:
- Activar la circulación sanguínea de las áreas trabajadas, lo que mejora el tono muscular y ayuda a reparar tejidos y reducir la inflamación y el dolor.
- Aumentar la flexibilidad y el rango del movimiento de los músculos, disminuyendo la rigidez.
- Reducir el estrés y mejorar los síntomas de depresión y ansiedad gracias al estado de relajación que se consigue durante y después del tratamiento.
- Aliviar los trastornos del sueño gracias a la relajación y la sensación de bienestar obtenida durante el masaje. Un ciclo normal de sueño es vital para el correcto funcionamiento del cuerpo, especialmente en personas con síndrome fibromiálgico.
Quiromasaje y fibromialgia: puntos clave
El dolor causado por esta enfermedad se concentra en 18 puntos de activación y cada persona que la sufre suele referir molestias en al menos 11 de estos puntos. Entre ellos destacan la vértebra inferior del cuello, los músculos de la base del cráneo, los músculos del centro y parte superior de la espalda, los músculos exteriores y superiores de los glúteos, los lados del codo y la parte superior del fémur.
Activar estos puntos clave es vital para conseguir beneficios físicos, pero uno de los síntomas de la fibromialgia es la hipersensibilidad. El dolor generalizado empeora con el tacto, por lo que algunas personas son reacias a darse masajes, donde el contacto físico y la presión sobre los músculos es imprescindible. La efectividad de los quiromasajes dependerá en gran medida de la tolerancia al dolor del cliente y por ello el profesional debe aprender a trabajar conjuntamente con su cliente para ir aumentando poco a poco la fuerza ejercida, ampliando así los beneficios del masaje.
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2 respuestas
Muchas gracias, este artículo me ayuda a divulgar los beneficios del quiromasaje en la fibromialgia y poder eliminar los temores de estos clientes a la hora de recibir un tratamiento con quiromasaje.
Saludos.
Gracias, magnífico artículo. Ma ayudo mucho a la hora de tratar clientes con fibromialgia