Saber actuar ante una emergencia es primordial para poder reducir la magnitud del daño y las consecuencias del mismo. Por esto, existen los protocolos de emergencia los cuáles permiten que la respuesta -ante cualquier evento, accidente o situación que comprometa la vida o la salud de las personas sea oportuna, precisa y acertada-. Este tipo de medidas están en constante adaptación y actualización para aprovechar las nuevas tecnologías y cumplir con las demandas/necesidades de la población.
En este artículo, te contaremos algunas de las tendencias actuales en protocolos de emergencias cuyos objetivos siempre serán prevenir, atender y resolver cualquier emergencia de forma rápida, pero con eficacia y seguridad.
Actualizaciones en protocolos de RCP (Reanimación Cardiopulmonar)
La reanimación cardiopulmonar o RCP es una técnica que se utiliza para salvar la vida de una persona que ha sufrido un paro cardiorespiratorio. El RCP consiste en aplicar presión rítmica sobre el pecho de una persona que lo necesita, para poder mantener el flujo sanguíneo y de oxígeno al cerebro y a los órganos. Además, de las compresiones torácicas el RCP puede incluir ventilación asistida, en donde se sopla aire directamente en la boca de la víctima.
La reanimación cardiopulmonar puede salvar vidas al incrementar las posibilidades de supervivencia y de recuperación de una persona si se aplica de forma correcta y a tiempo. A pesar de ser una técnica perfeccionada a principios de los años 60 sigue muy vigente y es clave en los protocolos de emergencia, algunas de sus actualizaciones más recientes consisten en:
- Iniciar la RCP lo antes posible, cuando sea necesario si hay personas calificadas para hacerlo.
- Simplificación de los pasos de la RCP: comprobar si la persona responde y respira, llamar a emergencias y empezar con las compresiones torácicas.
- Uso de las técnicas de compresión torácica de forma continua y sin interrupciones: a un ritmo de 100-120 por minuto en adultos a una profundidad entre 5 y 6 centímetros en adultos, entre 4 y 5 centímetros en niños, y entre 3 y 4 centímetros en bebés.
- Uso de dispositivos de retroalimentación: que miden y mejoran la eficacia de las compresiones, como las aplicaciones móviles, sensores de presión o metrónomos.
- Uso del desfibrilador externo automático (DEA): este dispositivo puede detectar cuando hay una arritmia cardíaca y administrar una descarga eléctrica cuando es necesario.
Los protocolos de RCP actuales también destacan lo imprescindible que es la atención post-paro cardíaco. La cual debe contar con el manejo correcto de la vía aérea y la monitorización de la oxigenación, temperatura corporal, presión arterial y del soporte emocional tanto del paciente como de los familiares. Además, se hace énfasis en que todas las personas, sin importar si son o no personal sanitario conozca cómo realizar RCP debido a que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte al mejorar la ayuda que requieren las personas en una situación crítica.
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Uso de la telemedicina para el triaje previo a la llegada de paramédicos
La telemedicina es una modalidad con gran auge, en especial durante la pandemia de Covid-19, debido a que facilita el acceso a la información del paciente a distancia haciendo posible que se brinde una atención médica.
Uno de los usos más efectivos, innovadores y útiles de la telemedicina es para realizar un triaje, es decir una evaluación inicial, del paciente por medio de una videollamada o llamada telefónica. Esto permite establecer la prioridad de atención y el nivel de urgencia de los pacientes, para poder optimizar la logística sanitaria, los recursos disponibles, distribuir el personal y adecuar el centro asistencial a los pacientes.
Consultas médicas virtuales en situaciones de emergencia
La telemedicina puede ser útil en situaciones de emergencias cuando el paciente:
- No puede acceder de forma presencial a un centro sanitario por razones geográficas, climáticas o de seguridad.
- Tiene síntomas leves que no requieren una atención presencial inmediata.
- Requiere un seguimiento o una orientación luego de ser dado de alta o de recibir una atención de emergencia.
Uso de tecnología avanzada en la monitorización de pacientes
La monitorización de los pacientes es vital en la atención sanitaria debido a que permite registrar y observar parámetros clínicos que reflejan el estado de salud de las personas, como los signos vitales, de manera periódica o continua. Con la ayuda de la tecnología el monitoreo de los pacientes es más fácil e incluso puede ser remoto, debido a que existen dispositivos inalámbricos, portátiles y conectados entre sí.
Las ventajas de los dispositivos tecnológicos en la monitorización de pacientes son:
- Pueden usarse en cualquier momento y en cualquier lugar.
- Transmiten datos en tiempo real al personal sanitario.
- Generan informes automáticos.
- Alertan sobre posibles complicaciones.
- Facilitan la toma de decisiones clínicas.
Los sensores implantables, los relojes inteligentes o smartwatches, los parches inteligentes y los dispositivos vestibles son ejemplos de dispositivos de tecnología avanzada en la monitorización de pacientes.
Avances en la atención de emergencias pediátricas
Las emergencias pediátricas requieren una atención especial y tiene sus propios desafíos, los avances tecnológicos en este campo consisten en:
- Uso de simuladores pediátricos en el entrenamiento del personal sanitario.
- Uso de la telemedicina.
- Empleo de protocolos clínicos específicos basados en la evidencia para abordar las principales emergencias pediátricas.
- Nuevos dispositivos médicos más pequeños o con características especiales para poder hacer procedimientos invasivos con mayor seguridad, por ejemplo, una intubación.
- Utilizar sistemas integrados de atención pediátrica que coordinan los niveles primario, secundario y terciario.
- Instaurar unidades especializadas de pediatría en emergencias que dispongan de los recursos necesarios.
El enfoque de equipo en la toma de decisiones clínicas y protocolos de respuesta rápida en situaciones críticas
Para elegir el mejor tratamiento u opción terapéutica es necesario que se tome en cuenta la evidencia científica, la experiencia, las preferencias del paciente y la valoración de distintos profesionales sanitarios. Para esto se puede usar distintas tecnologías que favorezcan la comunicación, coordinación y el acceso a la información.
Los protocolos de respuesta rápida guían lo que se debe hacer ante una situación clínica, su finalidad es reducir el tiempo de reacción y mejorar la calidad de la atención. El protocolo de código azul es uno de los más conocidos debido a que es el proceso para atender un paro cardiorrespiratorio.
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