Los alimentos constituyen el combustible del organismo. Un alimento es cualquier sustancia de origen animal, vegetal o mineral, puede ser natural o elaborada, que se ingiere para el adecuado desarrollo y funcionamiento del organismo, así como para obtener energía. No obstante, el bienestar del cuerpo no sólo depende del consumo suficiente de alimentos.
Un organismo sano y funcionando de forma óptima es el resultado de una alimentación completa, con la adecuada selección de los alimentos y su equilibrada combinación, así como la correcta elaboración de las comidas y su apropiada manipulación y conservación, es decir, son necesarias la nutrición y la bromatología, para garantizar un buen estado de salud.
¿Qué es la nutrición?
La nutrición es el proceso en el que el organismo absorbe de los alimentos los nutrientes necesarios para mantener su óptimo funcionamiento y reparar zonas deterioradas. Para ello, el cuerpo lleva a cabo diversos procesos: absorción, asimilación y transformación de los alimentos que permiten al organismo incorporar los nutrientes que demanda para su desarrollo, crecimiento y correcto manejo.
La nutrición es uno de los pilares de la salud. A cualquier edad y en cualquier etapa de la vida, la adecuada nutrición permite reforzar el sistema inmunológico, disminuir el riesgo de enfermedades y disfrutar de una buena salud.
La nutrición suele utilizarse como sinónimo de la alimentación, sin embargo, tienen diferencias. La nutrición es un acto involuntario, mientras la alimentación depende del acto voluntario de ingerir o no, determinado alimento.
Por ello es importante actuar de forma consciente sobre la alimentación, incluyendo alimentos naturales y saludables, en las cantidades adecuadas, para garantizar la correcta nutrición del cuerpo.
¿Qué es la bromatología?
La bromatología es la disciplina científica que se encarga del análisis, en profundidad, de los alimentos. Se basa en el estudio de las sustancias que los seres humanos requieren para su subsistencia, desde un punto de vista integral.
La bromatología investiga la composición química, las calorías, los nutrientes, las propiedades físicas, las cualidades organolépticas (sabor, olor, textura, aspecto, color) y la toxicología de los alimentos, entre otras de sus propiedades; así como su comportamiento en cuanto a producción, manipulación, elaboración, conservación e incluso en cuanto a aspectos sanitarios.
La importancia de la bromatología radica en tres puntos principales: lo económico, lo higiénico y lo legislativo y todos sus estudios y sus resultados son fundamentales para garantizar a la población alimentos con un adecuado tratamiento y conservación.
La importancia del conocimiento de ambas para ejercer con propiedad
El conocimiento que proporciona la bromatología es imprescindible para el adecuado desempeño del auxiliar de farmacia y parafarmacia, un profesional relacionado con el desarrollo de aspectos como la nutrición, para comprender los efectos beneficiosos o perjudiciales de alimentos o ingredientes alimentarios sobre el organismo, la calidad y la seguridad alimentaria, entre otros.
El estudio de la bromatología es primordial para manipular los alimentos de forma óptima y ser más seguros para el consumo humano, no solo desde el punto de vista nutricional, sino también desde la higiene y seguridad alimentaria, con mejores propiedades técnicas para su preparación y conservación, y con mejor aspecto en general.
Por ello, con sus diferentes herramientas de análisis, la bromatología ayuda a conocer tanto las características nutricionales como las propiedades técnicas de un alimento y, por tanto, a conocer mejor su consumo y preparación, cómo manipularlo y/o conservarlo. Todo ello aplicable no sólo a las empresas de alimentación, grandes o pequeñas, sino al ámbito de la salud pública que incluye al área de farmacia y parafarmacia.
Aspectos alrededor de la ciencia de los alimentos y de la farmacia
Características nutricionales: mediante estudios precisos se puede establecer la composición exacta del alimento, conociendo su contenido en macronutrientes (carbohidratos, azúcares, grasas, proteínas, y fibra soluble e insoluble), micronutrientes (vitaminas y minerales) y otras sustancias como polifenoles y bacterias probióticas.
Características fisicoquímicas: es esencial saber cómo es el alimento en su dimensión material tanto si se va a manipular como si no. La cantidad de agua que contiene, si es líquido, sólido o gas en diferentes condiciones, sobre todo de temperatura, aunque también de presión. Esta información es de gran ayuda para numerosas aplicaciones en la elaboración y procesamiento de alimentos, pero también en aspectos tan simples como determinar cuál será el envase más adecuado para su presentación y utilización.
Características organolépticas: la bromatología también estudia el aspecto y todo aquello que se pueda percibir a través de los sentidos. Es decir, brinda información que permite disfrutar mediante la percepción del color, sabor, aromas y texturas de los alimentos, incluso escuchar los sonidos que se producen cuando se tocan, cortan o mastican. Esta información también es útil para detectar el estado del alimento.
Parámetros microbiológicos: permiten conocer los tipos de bacterias, virus, levaduras presentes en los alimentos de forma natural y cuáles pueden crecer durante su vida útil, sobre todo si pueden suponer un riesgo para la salud. Algunos microorganismos que se desarrollan en los alimentos pueden resultar un verdadero peligro, y, por ello, es importante determinar su presencia o ausencia, para desechar o aceptar un alimento para el consumo humano. Las intoxicaciones alimentarias como por ejemplo: la salmonelosis o la brucelosis pueden tener graves consecuencias e incluso resultar mortales, en algunos casos.
Así, la bromatología es la ciencia primordial para abordar todos los aspectos relacionados con la alimentación, porque aporta información sobre el origen y comportamiento de los alimentos, garantizando así un consumo más adecuado y seguro.
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