Tal y como avanzamos en el anterior artículo publicado abordaremos hoy aquellos aspectos más importantes que nos permitirán llegar a ser constantes en el estudio de las matemáticas y obtener el graduado escolar. Para ello os proponemos un decálogo con una colección de consejos que os resultarán de gran utilidad. Aunque muchos de ellos nos puedan parecer elementales, merece la pena no perderlos de vista y revisar periódicamente si los estamos siguiendo todos.
Nuestra receta para conseguir el éxito en el aprendizaje de las matemáticas es la siguiente:
1. Es muy importante que seamos constantes en la asistencia a las clases. Si faltamos algún día podríamos descolgarnos del ritmo del grupo y esto nos va a suponer un mayor esfuerzo para reengancharnos. Debemos también ser puntuales, ya que esos diez minutos iniciales son igual de importantes que el resto de la sesión. Si perdemos el hilo desde el principio de la clase luego nos puede costar retomarlo.
2. Para seguir adecuadamente la asignatura llevaremos a clase desde el primer día el material necesario que previamente nos ha indicado el profesor. Por ejemplo, en el caso de la asignatura de matemáticas el material básico que necesitamos es el siguiente: bolígrafo, lápiz, goma, libreta, calculadora, regla, transportador y compás.
3. Una vez conocido el contenido de la siguiente clase, nos va a resultar muy útil hacer en casa una preparación previa del mismo. Para ello podemos usar el material que nos ha facilitado el centro y complementarlo con actividades y vídeos explicativos que encontremos en Internet.
4. No solo es importante nuestra asistencia sino que esta debe ir acompañada de una actitud positiva en el aula. Para un buen aprovechamiento de las clases debemos mantenernos concentrados y atentos a las explicaciones durante toda la sesión. Del mismo modo, también nos ayudará el hecho de mostrarnos participativos cuando el profesor o nuestros compañeros nos ofrezcan la oportunidad.
5. No debemos confiarnos de nuestra memoria ya que en ocasiones esta nos puede jugar una mala pasada. Por ello, es conveniente tomar buena nota de las explicaciones y ejercicios que se hagan en clase, creando así nuestros apuntes de la asignatura. Si excepcionalmente faltamos un día a clase, es más que recomendable pedir los apuntes de esa sesión a algún compañero para poderlos trabajar posteriormente en casa.
Este primer bloque de buenas prácticas está relacionado con el antes y el durante la clase. En el próximo artículo os ofreceremos la continuación del decálogo de aprendizaje matemático, con los consejos pertenecientes al después de la clase. De mientras esperamos que disfrutéis de estos deliciosos “Chuletones en su justo PORCENTAJE de sal”. Bon appétit!