La pandemia de Covid-19 ha tenido un gran impacto social, económico y sanitario en todo el mundo. Las medidas para prevenir los contagios de esta enfermedad desde el inicio se han basado principalmente en el distanciamiento social y el uso de la mascarilla. Esta última podría estar afectando la adquisición del lenguaje, en especial en la etapa infantil, ¿Cómo? En este artículo te lo contaremos.
La importancia del lenguaje en la educación infantil
La adquisición y el desarrollo del lenguaje es un proceso largo y complejo en el que participan distintos factores, comienza muy temprano, desde la primera infancia (según la Unesco este periodo va desde el nacimiento a los ocho años de edad).
En este proceso el niño va adquiriendo las herramientas necesarias para obtener el dominio de la lengua que predomina en su entorno familiar y social, lo que permite que se desenvuelva en él. La importancia del lenguaje (oral, escrito y gestual) en la educación infantil radica en que este es indispensable para que los niños interactúen con su entorno y puedan expresar sus sentimientos y emociones.
Es fundamental prevenir y detectar a tiempo cualquier alteración o problema que afecte la comunicación para actuar rápido y evitar problemas en el desarrollo del niño.
El sonido y el gesto
Principalmente los niños adquieren el lenguaje al imitar los sonidos que escuchan y los gestos que ven. En el proceso de aprendizaje, no solo necesitan oír los sonidos, sino que también necesitan conocer la articulación de cada letra y para esto miran los movimientos de la boca al pronunciar cada letra. Además, los gestos y expresiones faciales son una forma de comunicar por sí sola, sin que se emitan sonidos.
Beneficios de interactuar con los niños
Los bebés aprenden a comunicarse con los 5 sentidos, si bien la imitación tanto de los sonidos como de los gestos son importantes no es la única forma o herramienta de aprendizaje. Cuando existe alguna alteración (como enfermedades que afectan la visión o el uso de mascarillas) con la correcta estimulación se puede aprender el lenguaje sin problemas.
Los padres deben jugar, prestar atención, compartir y hablar con sus hijos, eliminando las distracciones en esos momentos. Si el niño pronuncia mal alguna palabra o sonido, el adulto no debe imitar el error del niño. Por ejemplo, “imir” en lugar del “dormir”. También si tu hijo se expresa solo con gestos, hay que pedirle que diga lo que desea e insistir en la estimulación del lenguaje.
Otra consecuencia de la pandemia es que al evitar el contacto con las personas y mantener una distancia social segura, es muy importante la interacción con su entorno cercano para que no se afecte el desarrollo de habilidades sociales.
Los beneficios de interactuar con los niños son muy diversos, pero se pueden resumir en:
- Aprenden a gesticular y nuevas palabras.
- Corrigen errores de pronunciación.
- Fortalece el vínculo familiar.
- Ganan habilidades sociales.
- Se estimula la cognición y el desarrollo psicomotriz.
- Se potencia la creatividad.
De igual forma hay que tener presente que el lenguaje nunca deja de evolucionar. Por ejemplo, tanto la fluidez, ritmo y entonación del habla pueden mejorar considerablemente incluso por sí sola.
Consecuencias del uso de la mascarilla en la etapa infantil
El uso prolongado de la mascarilla para evitar contagios acarrea una serie de obstáculos para la adquisición de lenguaje, algunos de estos son:
- Dificultad para entender con claridad los sonidos o palabras, debido a que las mascarillas distorsionan la entonación y los sonidos.
- Imposibilidad de ver los movimientos de la boca.
- Impedimento para entender los gestos faciales.
- Dificultad para pronunciar, articular o proyectar la voz.
- Retraso en el desarrollo del lenguaje no verbal.
Consejos a tomar en cuenta para evitar retrasos en el lenguaje
Para evitar retrasos en el lenguaje es fundamental la interacción y estimulación del habla desde que el niño es un bebé. Algunas recomendaciones son:
- Hablar de forma clara, en un buen tono de voz y no tan rápido (siempre, pero cuando se tiene la mascarilla hay que cuidar más la pronunciación)
- En casa y lugares en los que es seguro estar sin la mascarilla, hablar mucho y jugar con el niño.
- Contar cuentos, chistes, trabalenguas y leerle en voz alta (si es posible que el niño vea el libro mientras escucha).
- Cantar con el niño y enseñar onomatopeyas.
- Jugar: con letras, formar palabras, nombrar las letras, jugar a pronunciar palabras que empiecen con un sonido específico, y con distintos juegos didácticos.
- Ver cuentos con dibujos e imágenes y nombrarlas.
- Escuchar atentamente al niño, preguntarle cosas y hablar con él.
- Repetir sonidos y separar las palabras en sílabas.
- Nombrar las partes del cuerpo y las cosas que los rodean señalando.
Cuando no se tenga la mascarilla puesta:
- Hacer muecas y gesticular mucho.
- Señalar la boca al pronunciar y hacer énfasis en los movimientos.
- Repetir sonidos.
- Pedirles que pongan su mano en la barbilla para que sientan la vibración que produce la emisión de sonidos.
También es importante acudir a un profesional (médicos y logopedas) si se detectan una serie de señales y signos que indican que hay un problema en el retraso del lenguaje, como:
- A los 12 meses: si el niño no tiene desarrollado la comunicación gestual, saludar, señalar, etc.
- A los 18 meses:
- No usa muchas vocalizaciones y se comunica principalmente con gestos.
- Tiene problemas de compresión y no puede o le cuesta mucho imitar sonidos.
- A los 2 años:
- No está desarrollado el lenguaje espontáneo y solo se imita el habla o frases que se escuchan.
- Tiene problemas para comunicarse y expresarse, solo pronunciar algunos sonidos o palabras repetitivas.
- No comprende instrucciones sencillas, en especial si estas no están acompañadas de gestos.
- Su pronunciación o tono de voz es raro, como cuando hay ronquera.
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