El mercado de bienes raíces ofrece una amplia gama de propiedades de alquiler: estudios, apartamentos, casas, y muchos espacios más. Los propietarios tienen la alternativa entre alquilar la vivienda con o sin muebles. A continuación se muestra cuál de las opciones es la más idónea.
En un mercado tan amplio como el del alquiler, es obvio que hay opiniones para todos los gustos y gente que lo tiene muy claro de entrada. No obstante, se presenta a continuación, qué ventajas e inconvenientes tiene alquilar con muebles o sin muebles.
Ventajas de alquilar con muebles
Las viviendas amuebladas, como indica su nombre, además de contar con la instalación de la cocina y el baño, están equipadas con mobiliario como cama, sofá, mesa, sillas y otros complementos habituales en una casa.
A continuación se presentan algunas ventajas de alquilar con muebles.
- Evitar que la vivienda quede desocupada por largos periodos de tiempo gracias a la rapidez y facilidad con la que tus inquilinos pueden mudarse.
- Se puede cobrar rentas más altas.
- Se puede evitar gastos de adecuaciones y/o amueblamiento. A la hora de alquilar un inmueble suele desembolsar mucho dinero, por lo que un ahorro siempre es valorado.
- Si el caso es que hay personas que no tienen necesidad de darle un toque personal a la vivienda, entonces el departamento amueblado es la mejor alternativa.
- Los departamentos amueblados pueden ser ocupados desde un primer momento, ya que cuentan con todo lo necesario: muebles, electrodomésticos y otros.
- Es la alternativa ideal para aquellos que están en proceso de alquilar otra vivienda o de comprar un departamento.
- También resulta una buena opción cuando se comparte el inmueble con otro inquilino. Si la casa estuviera vacía, cada uno intentaría aportar su estilo propio para decorar la casa.
Aspectos a considerar cuando alquilas con muebles
Los aspectos que se pueden considerar al momento de alquilar una vivienda son:
- Precio: además del alquiler, que no debe superar los 30% de los ingresos y de los gastos fijos, también se debe tener en cuenta, los gastos iniciales. Por lo tanto, es muy importante hablar claramente con el propietario antes de firmar el contrato para que se pueda saber si el presupuesto está dentro de las posibilidades.
- Todo debe estar en funcionamiento: hay que revisarlo todo. Revisar los electrodomésticos, mirar las paredes para verificar cualquier riesgo de humedad, a todos los detalles. Cualquier problema que se note, debe ser notificado al intermediario para que, luego, no lo reste de la fianza. Se debe conocer sobre las últimas reparaciones realizadas en el departamento y asegúrate de que todo esté funcionando cuando se comience a vivir en el nuevo hogar.
- Realizar un inventario del mobiliario antes de firmar el contrato: Los propietarios deben registrar cada uno de los bienes que dejarán a cargo de los nuevos inquilinos así como hacer anotaciones sobre el estado en el que se encuentran para que no haya malentendidos en el futuro.
- Alquileres más cortos: muchos de los inquilinos que buscan una casa amueblada no quieren quedarse durante mucho tiempo, lo que tiene como consecuencia que los alquileres sean más cortos, obligando al propietario a buscar nuevos inquilinos con cierta frecuencia. Esto puede suponer semanas sin ingresos, y en el caso de usar agencias inmobiliarias como intermediarios, mayores costes anuales.
- Incluye el monto de renta de los muebles en la renta final: aunque el valor real depende del mercado, todo propietario está en su derecho de adquirir una retribución por la renta de sus muebles. Así que para calcular este monto se necesita el precio real de cada bien y la vida útil que cada uno tiene.
En general, en este monto se toma en cuenta el precio del mueble y la ganancia que se desea obtener, que puede ser hasta 100% del precio real. Ambas cantidades se obtendrán a través del tiempo de vida útil del mueble.
Desventajas de alquilar sin muebles
Alquilar un piso sin amueblar puede hacer que se tarde un poco más en encontrar inquilino, ya que aquellas personas que busquen una casa para entrar a vivir, no la considerarán como opción.
Por otro lado, tendrás que pedir una renta menor, ya que se está ofreciendo una vivienda sin equipar y el arrendatario será el encargado de poner los muebles: para ello tendrá que invertir en una mudanza y/o en la compra de mobiliario y electrodomésticos.
Un punto intermedio es alquilar un espacio con el mobiliario básico. Eso facilitará el arrendamiento a un mayor número de inquilinos y además evitará que la renta no se deprecie tanto.
Ventajas de alquilar sin muebles
Existen también ventajas de alquilar sin muebles:
- Son la mejor alternativa para todo aquel que quiera formar un hogar por un período extenso de su vida.
- Permite mayor libertad a la hora de poder elegir el mobiliario que sea del gusto del interesado, teniendo en cuenta los deseos, el estilo y la funcionalidad que se le quiera dar a la casa.
- Te da la posibilidad de traer los propios muebles del nuevo inquilino, dejando la posibilidad de que se renueven periódicamente algunos objetos de decoración.
- Brinda la posibilidad de definir la función de cada habitación, en relación a las necesidades de quien la alquile.
- Igualmente se pueden reducir los gastos del seguro de hogar, al no necesitar cubrir el contenido del inmueble.
- También está la posibilidad de solicitar una menor fianza puesto que no hay tanto riesgo de daños dentro de la propiedad. Esto facilita la comercialización del inmueble, ya que la entrada a desembolsar será menor.
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