Hacer actividad física es fundamental para cualquier persona que quiera mantener su salud en óptimo estado, siempre y cuando su condición de salud se lo permita y que cuenta con una rutina de ejercicios adaptada a sus requerimientos, necesidades, edad y gustos. Por ello asistir a un gimnasio a trabajar los diferentes grupos musculares constituye una excelente opción, sin embargo, no siempre las personas cuentan con la suficiente motivación para realizar ejercicios.
Existen muchos motivos para asistir a un gimnasio que van más allá de la simple pérdida de peso y medidas, hay beneficios que se relacionan con la salud mental y emocional de las personas. En este texto se explican detalladamente cuáles son las razones para ir a un gimnasio, así como otras alternativas para realizar ejercicios.
Beneficios de ir al gimnasio
- Ayuda a quemar calorías y, por tal razón, a prevenir el exceso de peso.
- Brinda mejoría de enfermedades como la artritis, síndrome metabólico, depresión y ansiedad, diabetes, hipertensión, entre otras.
- Mejora la habilidad cognitiva y, por tanto, la capacidad para aprender, organizar, planificar y resolver problemas.
- Brinda sensación de bienestar y, por tanto, de felicidad, al aumentar la producción de ciertas sustancias químicas en el cerebro que ayudan a mejorar el estado de ánimo y fomentan la relajación.
- Aumenta la resistencia muscular y física.
- Ayuda a conciliar el sueño con más facilidad y a dormir de manera más profunda.
- Mejora el desempeño en la actividad sexual.
- Permite socializar, ya que se pueden conocer a otras personas al ir al gimnasio.
- Contribuye con unos huesos y músculos fuertes.
¿Cómo recuperar las ganas de ir al gimnasio?
Es normal que una persona coloque miles de excusas al momento de entrenar en el gimnasio, ya que, si no tiene la motivación suficiente para realizar esta actividad en su mente irán apareciendo expresiones como “está nublado, mejor no voy”, “estoy cansado para entrenar”, “tengo que acomodar mi casa, entreno otro día”, entre otros pensamientos que tendrán un único resultado: no ir al gimnasio.
A veces, se les hace complicado a las personas incluir entre sus actividades ir a hacer ejercicios, esto hace que las ganas o motivación vayan disminuyendo, esto puede ser por el día a día (trabajo, estudios, entre otros). Sin embargo, todo se centra en una buena organización y tratar en lo posible en pensar de manera positiva para alimentar la motivación.
La solución para recuperar las ganas de ir al gimnasio es dejar de pensar tanto en eso y actuar, ¿suena simple no?, puede observarse como algo obvio, pero la única manera de motivarse es no dar tantas vueltas a los pensamientos negativos con respecto a realizar ejercicios.
Cuando esos pensamientos empiezan a rodar por la mente, la persona debe tratar de detenerlos y sustituirlos por los beneficios que trae entrenar en el gimnasio, para no darle oportunidad a las excusas e inmediatamente ponerse la ropa de entrenamiento y salir.
Una opción puede ser copiar los objetivos que se desea alcanzar con los entrenamientos y colocarlos en un sitio visible de la casa, de manera que cuando los pensamientos de apatía, cansancio y desmotivación empiecen a aparecer, la persona pueda verlos y recordar porque está entrenando.
Algunos consejos prácticos para que las personas se motiven para ir al gimnasio son:
- Tener pensamientos de las recompensas personales: cuando una persona tiene pensamientos positivos y a su vez, medita en las recompensas que va a tener en este caso a partir de los entrenamientos, aumenta la motivación para realizar los ejercicios.
- Colocarse ropa de su gusto: una persona debe buscar una ropa adecuada y de su preferencia al momento de realizar los entrenamientos en el gimnasio, para que se sienta cómoda al momento de hacer los ejercicios.
- Se recomienda un café antes de entrenar: la cafeína posee propiedades que activan al sistema nervioso, por lo tanto, tomar un café, por lo menos una hora antes de entrenar ayuda a tener una mejor disposición.
- Tener un horario fijo: una manera de programar el cerebro para realizar ejercicios, es establecer una hora fija todos los días o lo que días que correspondan.
- Trazar retos: ponerse retos es una manera efectiva de motivarse, ya que cada vez que se logra uno, la satisfacción va creciendo.
Otras alternativas para ejercitarse
Hay personas que no tienen tiempo o dinero para ejercitarse en un gimnasio o también puede existir el caso de que se sienten encerrados en este tipo de espacios. Existen otras alternativas para ejercitarse, algunas son:
- Caminar: esta actividad es apropiada para que la persona se mantenga en forma, además que se adapta a cualquier edad o condición física.
- Correr: tanto correr como practicar running es una de las actividades más realizadas por las personas que desean hacer ejercicios al aire libre y necesitan flexibilidad horaria.
- Andar en bicicleta: si la persona tiene una bicicleta, puede ser una opción para mantenerse en forma y saludable, además de ser un medio de transporte.
- Parques con sitios para ejercitarse: si la persona no quiere ir a un gimnasio, puede ir a ejercitarse en esta zona, lo que es una excelente opción.
- Bailar: además de ser una actividad divertida, es una opción para que una persona se ejercite de una manera diferente.
Consejos para promover la automotivación
- Pensamientos positivos de manera constante.
- Determinar metas alcanzables.
- Salir de la zona que da confort.
- Desglosar todos los objetivos.
- Modificar el foco de los pensamientos.
- Aprender habilidades diferentes.
- Utilizar herramientas de coaching.
- Se debe evitar la procrastinación.
- Tomar en cuenta el trabajo en equipo.
- Quitar pensamientos de miedo a equivocarse.
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