Capacítate como Terapeuta Emocional

La definición de felicidad es difícil de expresar. Quizás incluirá conceptos como sensación de bienestar, optimismo, encontrar sentido a la vida… Hay numerosos estudios que sugieren que la genética juega un importante papel en nuestro nivel de bienestar, pero son los factores externos los que en mayor medida minan las emociones positivas y hacen que nuestro ánimo decaiga. Manejar los altibajos emocionales es una de las habilidades que mejor nos ayudarán a conseguir la tan anhelada felicidad, trabajando tanto nuestra mente como nuestro cuerpo.

Como terapeuta emocional podrás ayudar a tus clientes a vivir el momento con técnicas de concienciación, pilares esenciales en el budismo y clave de la meditación. El curso de Terapia del Bienestar Emocional de ISED incluye formación para que conozcas el funcionamiento de la mente del ser humano, cómo pensamos y cómo estos pensamientos pueden alterar nuestros estados emocionales hasta el punto de generar dolencias físicas. Aprenderás a controlar y expresar las emociones y lo sabrás transmitir a tus clientes, además de conocer como modificar los pensamientos que nos perturban y conseguir relajar la mente.

Cambiar el estado de ánimo de quienes solicitan tu ayuda será tu objetivo principal como terapeuta, y conseguirás que se sientan plenos a la vez que mejoran sus relaciones sociales y con el entorno.

Tanto si eres profesional de las terapias manuales y complementarias (y quieres trabajar también aspectos emocionales con tus clientes), como si esta es tu primera aproximación al campo del bienestar, el programa de terapia del bienestar emocional de ISED te capacitará como terapeuta emocional gracias a la colaboración con el Instituto Superior de Estudios Psicológicos, institución especializada en la formación de psicólogos y coaches con más de 30 años de experiencia.

La relación cuerpo-mente es una realidad; las actitudes conflictivas, los temores y los sentimientos reprimidos afectan directamente al organismo y su funcionamiento. Con ISED podrás descubrir el origen emocional de las dolencias y trabajar con estas emociones negativas para conseguir una vida más sana.

Algunas recomendaciones aplicables en la vida cotidiana para favorecer la comunicación entre cuerpo y mente son:

• Pensar positivamente.
• Alimentarse de forma sana para cuidar el cuerpo.
• Hacer algún tipo de actividad física o deporte para recuperar y/o mantener nuestra forma física y también como un constructor de valores positivos en nuestra vida.
• Proporcionar a nuestro cuerpo tiempo para descansar y restablecerse, durmiendo como mínimo 8 horas diarias.
• Aprender ejercicios de relajación y respiración.
• Dedicar tiempo a actividades recreativas, como leer algún libro, salir con amigos, hacer algún hobby u otra actividad que nos reconforte.
• Profundizar el conocimiento de nosotros mismos, nuestras fortalezas y debilidades, en pro de lograr identificar qué situaciones nos hacen perder la serenidad (y poder evitarlas), o saber cómo actuar sin perder la calma cuando no se pueden evitar.