Jugar con nuestro perro es una de las actividades favoritas de la mayoría de los propietarios. ¡Verles correr y disfrutar nos encanta! Sin embargo, muchas veces no sabemos cómo jugar con ellos de forma correcta, que les haga gastar energía pero no les estrese ni provoque lesiones, que les haga pensar pero que no les frustre.
El juego con la pelota ¿puede ser una causa de lesión musculoesquelética en nuestros compañeros peludos? Aunque en muchas ocasiones lo veamos como una manera de hacer ejercicio y muscular a nuestras mascotas, deberíamos pensar ¿a nosotros nos va bien jugar un partido de tenis a diario para estar en forma? Más bien lo que nos viene a la cabeza es que se nos van a resentir las articulaciones o que se nos van a sobrecargar los músculos.
Este tipo de ejercicio podríamos calificarlo como explosivo y de alta intensidad, y que generalmente se lleva a cabo sin un calentamiento previo. Puede producir lesiones musculares por distensiones, desgarros, tirones o roturas musculares de tendones y de ligamentos por un mal movimiento. Pero también es una actividad repetitiva que puede producir lesiones por sobrecarga en músculos, ligamentos, tendones y, especialmente, en el cartílago de las articulaciones de todo el cuerpo, y que pueden acabar en artrosis.
Además de la parte física, este tipo de juego genera un nivel muy alto de activación y no finaliza las pautas de caza, que sería el momento de despiezar y consumir (la parte que baja los niveles de estrés y activación). Muchos perros juegan a la pelota en la calle, se cansan pero siguen muy activados, incluso más que antes de bajar, y ahí está el problema, en que confundimos cansado con relajado.
Los mejores juegos para practicar con los perros son los olfativos y de concentración, sacar comida de un juguete y buscar premios en hierba. Todo lo que sea visual les activa y lo olfativo les relaja. Ayudémosles a poder estar relajados.
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Artículo elaborado en colaboración con la veterinaria y profesora de ISED Ana Bilbao Fernández