Los alumnos del curso de quiromasaje y masaje deportivo de ISED Bilbao ofrecerán masajes de recuperación muscular a los atletas participantes en la segunda edición del Triatlón de Sestao que se celebrará el próximo 6 de septiembre.
Las competiciones deportivas de esta índole suponen un alto deterioro físico. El estrés que sufre el tejido muscular a lo largo de un decatlón, triatlón o ironman es un desafío extremo: un gran número de las células musculares se rompen, dañan y deconstruyen a lo largo de la competición.
Principales causas de daño muscular
La causa principal es la tensión mecánica causada principalmente por contracciones musculares excéntricas, es decir, el músculo se alarga mientras se contrae, se está tirando de él en dos direcciones a la vez, por lo que las posibilidades reales de desgarro muscular son muy elevadas.
Otras causas del daño muscular durante el ejercicio son la descomposición de las proteínas del músculo para la energía (catabolismo) y el estrés oxidativo.
Hay estudios que revelan que los niveles sanguíneos de enzimas antioxidantes permanecen significativamente reducidos, mientras que los biomarcadores de daño muscular y la inflamación se mantienen significativamente elevados en triatletas casi tres semanas después de haber cruzado una línea de meta.
El sistema inmunológico es indispensable para ayudar al cuerpo a recuperarse después del ejercicio exhaustivo, pero a veces el propio sistema inmunológico se ve abrumado por el estrés de las carreras de resistencia y sus secuelas. Por esta razón la ayuda externa por parte de un profesional de las terapias manuales puede acelerar la recuperación física.
Los masajes tras una competición incluyen la aplicación de cremas y geles en frío directamente en la zona más involucrada en la actividad con un masaje poco profundo si no hay lesiones. Los masajes más completos y trabajados deben realizarse de forma periódica durante el periodo de entrenamiento, 48 horas antes de una prueba para favorecer la activación de la musculatura o días después de la competición para evitar la inflamación de la musculatura y los dolores que aparecen después de su realización.
Recurrir al masaje deportivo mejora el rendimiento mediante la optimización muscular antes de competir, así como favorece una rápida y correcta recuperación tras la carrera. Se caracteriza por aplicar maniobras como compresiones, fricciones y presiones entre otras, con efectos básicamente analgésicos. Así, los masaje pre y post competición aportan entre otros beneficios para el deportista, la mejora de sus marcas al no tener sobrecargas musculares el día de la carrera.