Investigaciones en biología afirman que lo que nos hace verdaderamente humanos es la asimetría. El cerebro es asimétrico, y al parecer la desigualdad anatómica determina la personalidad del individuo.
De igual manera sucede con nuestro cuerpo, al comparar nuestro lado derecho con el izquierdo nos damos cuenta que no son exactamente iguales, y los pies no son la excepción.
En Reflexología Podal estas pequeñas diferencias son parte fundamental de la persona, y son las que van a revelar aspectos importantes del paciente, ya que los pies reflejan algo mas allá de lo que se ve a primera vista.El pie derecho tiene energía masculina; es emisor, es activo y se relaciona con el consciente, y el pie izquierdo tiene energía femenina; que aporta los aspectos femeninos, es receptor, es pasivo y se relaciona con lo analógico y lo inconsciente.
El pie izquierdo nos define el yo emocional-social que necesita del entorno para relacionarse a los demás , la relación con la madre, la capacidad de creación, la capacidad de nutrir tanto física como emocionalmente y también muestra los aspectos sutiles y psicológicos.
El pie derecho nos define con las emociones en la relación con el padre, con la autoridad, la relación con el trabajo, los temas materiales, económicos, estructurales, pragmáticos, el aquí y el ahora.
De esta manera, cada pie nos revela aspectos de la mitad del cuerpo correspondiente, es decir, el pie derecho del lado derecho del cuerpo y el izquierdo del lado izquierdo, con la excepción de la cabeza, en donde los reflejos son cruzados.
Teniendo en cuenta esto el reflexólogo puede detectar en los pies, todo el organismo en sus áreas reflejas específicas; y darse cuenta de aspectos relativos a sus emociones, sensaciones, experiencias de la vida, influencias, dificultades, enfermedades, dolencias, y en general, todos los aspectos positivos y negativos que pueden afectar a una persona, y de esta manera, hacer que el tratamiento propicie el desbloqueo físico, emocional y energético del paciente, ayudando así a la Naturaleza en su proceso de equilibrio natural.
Por ejemplo, el arco del pie, en su cara plantar, representa el área del abdomen, en esta zona es donde normalmente se encuentran expresadas las emociones. Su estímulo reflexológico propicia la capacidad para aceptar los cambios, los sentimientos y los acontecimientos. Podríamos decir que con el tratamiento de las zonas reflejas, facilitamos la digestión, asimilación y eliminación de los procesos diarios de la vida. Sin embargo, los desequilibrios en esta zona se pueden interpretar como estancamiento personal, falta de movimiento en la vida, dependencias emocionales y apegos en general.
Los pies son el reflejo de la persona, su cuerpo y su alma y la Reflexoterapia Podal puede hacer que en ese reflejo uno se vea con más claridad, aliviándole y ayudándole de forma integral, uniendo los diferentes planos del ser humano: el corporal, el mental y el espiritual.
Destacar la importancia de la Reflexología como tratamiento preventivo y de mantenimiento de la salud, la armonía, el bienestar, el buen humor…
Podríamos concluir que la reflexología es una terapia de ayuda con la que se puede tratar multitud de problemas.
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Un comentario
La reflexologia es una buena terapia sin embargo es solo complementaria, a mi me ha ayudado mucho con mi dolor de espalda, con unas cuantas sesiones con el reflexologo ya el alivio era notable. Gracias por este aporte, muy bueno!