Desde que regresé de Tailandia y India, he formado a muchas personas, unas con más facilidad de aprender las coreografías y otras que con mayor esfuerzo han podido sacar adelante un seminario tan especial como es el masaje tailandés, donde se une el esfuerzo, coordinación, fluidez, paz, amor, flexibilidad, yoga, ayurveda, dígito presión, shiatsu, entre muchas disciplinas y habilidades que solamente podrás conocer si lo pruebas.
En el último seminario hicimos más de 100 movimientos diferentes. Masajes de ½ h a 1 h 20 minutos, coreografías adaptadas a cada persona, desde bailarinas, yoguis, culturistas hasta cualquier persona que quiere encontrar algo diferente en los masajes. Los beneficios: mejora la flexibilidad, la circulación, el sistema nervioso, los problemas del sueño, el dolor de cabeza, entre los más importantes.
Aunque quiero felicitar a este último grupo, hago una mención especial a Marta Alfaro, antigua alumna de ayurveda. Marta va a poder combinar algo excepcional: el marmathai con todas sus coreografías de tailandés junto a los 107 puntos marma que ya conoce. La animo a que realice esta magnífica combinación y así poder ofrecer a sus futuros clientes esa mezcla maravillosa como es el masaje tailandés con ayurveda.
En ISED nos preocupamos por la enseñanza, pero también ponemos especial atención en cada uno de nuestros alumnos porque el disfrute y el sentir esta forma de trabajo no sería posible sin su esfuerzo.
Os dejo una reflexión personal para motivar a cualquier persona a aprender o disfrutar de un buen masaje tailandés ¿por qué mi cuerpo y mi mente cambian cuando me hacen tailandés?
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