El diafragma es uno de los músculos más importantes dentro de la osteopatía por las numerosas patologías que puede causar. Y aún así, hoy en día sigue siendo un gran desconocido. En nuestro curso de Osteopatía damos a conocer la importancia de este músculo para la salud.
Lo que la mayoría de la gente no sabe es la cantidad de problemas que se solucionan trabajando este músculo. Por ejemplo, ¿sabían que un problema en el diafragma puede causar o agravar los problemas de retención de líquidos y otras alteraciones circulatorias? ¿O sabían que podría estar relacionado con los problemas de protusión discal lumbar? ¿O incluso que sus dolores por contracturas de la zona cervical, podrían estar provocados por una alteración en este músculo? Seguramente estará escuchando esto por primera vez.
Breve recuerdo anatómico:
Este músculo se origina en la parte inferior del esternón (apófisis xifoides), en las costillas (7ª-12ª) y en las vértebras lumbares (L1-L3). Forma una banda que nos atraviesa de lado a lado y por la cual deben cruzar estructuras tan importantes como el esófago, la arteria aorta, la vena cava inferior y varios nervios. Su función principal es la de permitir la inspiración y la espiración con su contracción y su relajación. Pero además participa en la fonación (habla), actúa como una bomba que favorece el retorno de la sangre al corazón, ayuda en el movimiento de bombeo del corazón y favorece un buen funcionamiento de las vísceras digestivas.
Por estas y otras muchas relaciones del diafragma, muchos problemas pélvicos, lumbares, dorsales, cervicales y viscerales encuentran un origen común en este músculo al que tan poco caso suele hacerse.
Los alumnos del curso de Osteopatía de ISED, a lo largo de su formación en osteopatía estructural y visceral, aprenden no solo la importancia de esta estructura si no también a comprobar y corregir de la forma más eficaz el diafragma para poner fin a muchos de los dolores de la vida diaria de la gente.