Las manos nos permiten percibir los cambios en la temperatura, la textura y la humedad del cuerpo humano, así como detectar texturas más profundas, como la turgencia, la irritabilidad o la elasticidad.
La anatomía palpatoria constituye una herramienta fundamental para el diagnóstico y tratamiento en el ámbito de las terapias manuales. Esta técnica se basa en un conocimiento profundo de la anatomía, que se aplica en el reconocimiento topográfico de los relieves y estructuras anatómicas de superficie.
Mediante el tacto, el especialista en anatomía palpatoria puede diferenciar las diferentes patologías y lesiones del sistema musculo esquelético. También está capacitado para evaluar los problemas derivados de una mala postura o de esfuerzos continuados, por ejemplo.
Si te dedicas a las terapias manuales, el Monográfico de Anatomía Palpatoria, que tendrá lugar los fines de semana del 21 y 22 y del 27 y 28 de septiembre en ISED Madrid te permitirá dominar esta técnica y detectar la normalidad o alteración de todas las estructuras anatómicas.
