El estrés genera en las personas una serie de consecuencias psicofísicas. El masaje antiestrés consigue aliviar estos efectos y descargar la tensión acumulada del paciente.
Este masaje se realiza con aceites esenciales en todo el cuerpo. Se empieza por lo pies y se sube por las piernas y la espalda. Después se masajean los brazos y por último, cuello y cara con presión firme, progresiva y lentamente. Las maniobras se aplican en las áreas de tensión que se encuentran, sobre todo, en la espalda, la columna, la mandíbula, el trapecio y los pectorales.
Esta técnica también fortalece el sistema energético, inmunológico, nervioso, circulatorio y respiratorio. Investigaciones del Touch Research Institute (TRI) de la Universidad de Miami afirman que el masaje antiestrés también mejora la capacidad respiratoria en pacientes asmáticos y ayuda en la regeneración de la piel en quemados.
Para saber más sobre esta terapia manual, ISED Madrid organiza el Monográfico de Masaje Antiestrés el próximo fin de semana 21 y 22 de septiembre. Esta formación te permitirá obtener una nueva especialización profesional en tan solo 10 horas.
